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ELOGIO
PARA MI TURCA
I
Yo por mi turca daría
La vida, si se ofreciera,
Sabiendo que, si la diera,
Algo aún le debería.
Desde hace tiempo tenía
Muy metido en la sesera,
Canturrearle a mi manera
(bien apilado a la viola
y a media voz en la gola)
una milonga ruflera.
II
Cuando de puro gastado
Mi catre buscaba el mazo,
Con los morlacos del caso
Compré la turca al contado.
Yo estaba muy embalado
Y pa' estrenarla completa,
También, pero a plazo…leta,
Compre un colchón, una almohada,
dos sabanas, dos frazadas,
y una colchita coqueta.
III
Sin respaldo, sin parrillas,
Sin el más modesto adorno,
Un martes al "mezzogiorno"
Vino a dar a mi bohardilla.
Entre otras cosas sencillas,
Campanearon su llegada,
Dos sillas, bastante usadas;
Una mesita; un ropero;
Un Primus, muy barullero;
Una pavita enlozada.
IV
También una palmatoria
Con una vela chorreada
Y el rostro'e la finada
(que Dios la tenga en la gloria).
Me hace notar la memoria
Que falta en el "inventario"
Un extraño escapulario,
Colgado de un crucifijo
Que en cierta ocasión bendijo
El obispo de Rosario.
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V
Me da calor en invierno
Y descanso todo el año;
Si viajo, tanto la extraño
Que pierdo el sueño y no duermo.
Si en una de esas enfermo
O alguna pena ladina
De repente me acoquina,
Recalo en ella con calma,
Ya que pa'l cuerpo o el alma
Es mi mejor medicina.
VI
De lo bueno poco y nada
Me dio la suerte mezquina…
Eso sí: me dio fajina
Con "mishiadura" mezclada.
No es, por lo tanto, pavada
Que quien jamás tuvo "niente"
A su noble turca intente
Decirle así, milongueando,
Lo que siente un hombre cuando
Es sincero y consecuente.
VII
Treinta abriles, ya cumplidos,
Han pasado desde el día
Que en aquella mueblería
Entre a comprarla, cohibido.
Tanto tiempo compartido
Me halaga sobre manera
Y qué lindo si pudiera,
Al menos de vez en cuando,
Darle las gracias cantando
Esta milonga ruflera. |
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