Tango
Jorge Arturo Burbridge

ANSELMO SANTOS VARELA

I
Justito allí donde Loria
Se cruza con Venezuela,
Nació, sin pena ni gloria,
Anselmo Santos Varela.
Travieso de siete suelas
(y acaso de alguna más)
desde pebete nomás
mostró su garra porteña
y de pronto fue, por más señas,
un segundo Cachafaz.

II
También Anselmo tenía
En el ropero una viola
Que a veces pulsar solía
Pa' darle gusto a la gola.
Y en una extraña " vitrola "
Del tiempo del pe…ricón
Escuchaba con fruición
Aquellos tangos bien machos
Que grababa Maglio (Pacho)
A punta de corazón.

III
Con las minas era piola
(piola al óleo, ¡de primera! );
por el aro entraban solas,
sin un remilgo siquiera.
Y era simpático y era
Buen mozón y bien plantado,
Más era también muy dado
Al "farniente" sostenido:
Treinta y tres recién cumplidos
y…. ¡ya estaba jubilado!

(Sin embargo mire Ud. lo que
son las vueltas de la vida):

 

IV
Una mina hizo el prodigio
De engancharlo en un laburo
Y allí todo su prestigio
Cayó como higo maduro.
Lo claro se le hizo oscuro,
Lo sencillo, complicado,
Y de puro enamorado,
A la mina muy sumiso,
Le lustró al cristal los pisos
Y hasta l'hizo los mandados.

V
Y aquí termina la historia
De Anselmo Santos Varela;
La moraleja es notoria,
Por sí mismo se revela.
Por mucho, pues, que nos duela
Debemos reconocer
Que el más piola puede ser
De repente un chi-chi-pío…
Si el amor lo mete en líos
Y lo manda una mujer.

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