“Los 10 Deberes Del Rey” |
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Para que un país sea feliz, debe tener un gobierno justo. En su enseñanza sobre “los 10 deberes del rey” (dasa-raja-dhamma) expuesta en el texto llamado Jataka, el Buddha explica cómo esta forma de gobierno justo puede ser llevada a efecto. Naturalmente el termino “rey” (raja) de antiguo cuño, debe ser reemplazado en la actualidad por “gobierno”. Por consiguiente, “los diez deberes del rey” pueden aplicarse hoy día a todos los que constituyen un gobierno: el jefe de estado, los ministros, los dirigentes políticos, los legisladores, y los funcionarios administrativos. El primero de los “diez deberes del rey”significa, literalmente, practicar la generosidad y la caridad (dana). El gobernante no debe sentir ni avidez ni apego por la riqueza y la propiedad, sino que debe donarlas para el bienestar del pueblo.- Segundo: un elevado carácter moral (sila) Nunca debe destruir vidas, trampear, robar, explotar a otros, cometer adulterio, decir mentiras, ni tampoco tomar bebidas intoxicantes. Vale decir, por lo menos debe observar los cinco preceptos del laico. Tercero: sacrificar todo por el bien del pueblo (áricagga). Tiene que estar dispuesto a sacrificar toda comodidad personal, así como su nombre y fama, y aun la vida en beneficio del pueblo. Cuarto: honestidad e integridad (ajjava). En el desempeño de sus funciones, debe estar libre del miedo y de todo favor; debe ser sincero en sus intenciones y no engañar al público. Quinto: amabilidad y dulzura (maddava). Debe ser afable con todos en su trato. Sexto: costumbres austeras (tapa). Debe llevar una vida simple, no dejarse sojuzgar por el lujo y practicar el autodominio. Séptimo: ausencia de odio, mala voluntad y de aversión (acodha). No debe guardar rencor a nadie. Octavo: no-violencia (avihimsa); lo cual no sólo significa que no debe dañar a nadie, sino que también que es su obligación esforzarse en promover la paz precautelando la guerra y todo lo que implique violencia o destrucción de vidas. Noveno: paciencia, indulgencia, tolerancia y comprensión (khanti). Debe ser capaz de soportar, sin encolerizarse, toda suerte de penurias, dificultades e insultos. Décimo: no oposición y no obstrucción (avirodha). Es decir, no debe oponerse a la voluntad del pueblo, ni obstruir ninguna medida tendiente al bienestar del mismo. En otras palabras, debe gobernar en armonía con su pueblo. Lo
que le Buddha enseñó |
AÑO 1 - N° 1
LOS 10 DEBERES DEL REY