SONETO AL SUEÑO
Ineluctable duende del reposo
Tu manantial presencia ya me priva
De este insomne crear y me deriva
A tu ulterior dominio sigiloso.
Conoces más que nadie mi azaroso
Diario de luz y sombras, que reaviva
La extendida vigilia y que motiva
Tu postergado abrazo generoso.
Presiento que en tu seno silencioso
Allí donde el sosiego es una activa
Barrera ante el dolor más tormentoso,
Se ha de aquietar esta pasión, cautiva
De este soñar conciente que desgloso
Aunque mañana en el papel… Reviva.
LA PALABRA
Navegando en el aire, su sonora
Invisibilidad lleva adherida
Su intención de nombrar y ser oida
Para irradiar su luz… como la aurora.
Formadora del hombre e investida
De belleza y poder, marcó hasta ahora
Su molde cultural, con que atesora
La historia de sus pasos por la vida.
Pero porta también en su bagaje
Un caudal de vestigios subyacentes
Del diario emocional de su pasaje…
Después Freud reveló sus componentes
Dando al hombre la llave del lenguaje
Una puerta a sus crisis permanentes.
SONETO FRENTE AL ESPEJO
“ Frente al espejo, yo, la inevitable”
Olga Orozco.
¿Quién interroga a quién? ¿Qué irreversible
imagen simultánea ve primero
el confrontado rostro? ¿Qué severo
artificio preserva lo intangible?
¿Dónde empieza y acaba el verdadero
Trasfondo que deslinda este accesible
Doble sueño del ser… sólo posible
Siendo el uno del otro prisionero?
Cada espacio conserva su albedrío,
Sólo al mágico instante del reflejo
La igualdad crea el mutuo desafío.
Fluye el tiempo también en el espejo
Y a mutables respuestas me confío
Pues con ellas fácilmente me asemejo.-
FOTOS…
Iconos de papel. Tiempo en recuerdo
De lo que ya jamás será presente.
Fragmentos del ayer puestos de frente
A los ojos del hoy. El lado izquierdo
De pseudo eternidad, mientras perduren
Los deseos de ser rememoradas.
El tiempo luego les dará moradas
Con sueños de cajón que en tanto duren,
Mantendrán en resguardo a los actores
Que pueblan su acotada geografía…
De inmóvil escenario, que en colores
Nos grafica el vivir… esa ironía
Muy afín a la gente y sus amores…
Creer que aún somos todavía.