Israel Zeitlin -más conocido por su seudónimo, César Tiempo- nació en Ekaterinoslaw
(actualmente Dniepropetrowsk), Ucrania, el 3 de marzo de 1906. En diciembre de ese
mismo año, llegó junto a su familia a Buenos Aires. Su infancia transcurrió entre los
barrios Villa Crespo y San Cristóbal, donde concurrió a la Escuela Hebrea I. Markman y a la Escuela Nacional de Artes. Desde muy temprana edad comenzó a
interesarse por el
ámbito artístico; con tan sólo 15 años enviaba cuentos y poemas de
temas judaicos a varios
periódicos argentinos, logrando su primera publicación en el
diario La Nación a los 20
años.En 1926 aparece su primer libro de poemas llamado Versos de una... cuya autoría esconde
detrás de la personalidad literaria de Clara Beter,
joven poeta y prostituta rusa. El libro fue
publicado con gran repercusión por Claridad, editorial y revista del grupo literario Boedo,
llevando al escritor a desenmascarar
su autoría. El seudónimo César Tempo, que mantuvo
luego durante toda su vida,
tiene relación con los orígenes de su apellido (Zeit en alemán
significa tiempo y lin es el
verbo cesar).
Al año siguiente, junto a Pedro Juan Vignale, Tiempo organiza y publica la Exposición de la actual poesía argentina (1922-27), exquisita antología que incluye a los principales
poetas de vanguardia de la década del 20 (como Jorge Luis Borges, Oliverio Girondo, Raúl
González Tuñón, González Lanuza, Norah Lange, Luis Franco, Jacobo Fijman, Leopoldo
Marechal, Conrado Nalé Roxlo, entre otros).César Tiempo recorrió todos los rincones del ambiente artístico, desde sus notas
periodísticas publicadas en la prensa gráfica hasta adaptar guiones teatrales o
cinematográficos para la televisión, pasando también por la radio, el cine y el teatro.
Mantuvo un mismo eje temático en casi todas sus obras, el judaísmo, pero mediante
diferentes perspectivas, ya sea como un narrador fiel a las costumbres judías o
denunciando la discriminación sufrida por los judíos en territorio argentino y en el resto
del mundo, bajo un tinte humorístico muy particular. En 1935 escribió el folleto “La
campaña antisemita y el Director de la Biblioteca Nacional”, en el cual denunciaba las
novelas antisemitas de Hugo Wast, seudónimo de quien en ese momento se encontraba al
frente de la Biblioteca, Gustavo Martínez Zuviría. Entre las obras literarias de Tiempo se
encuentran libros de poemas como Libro para la pausa del sábado (1930), Sabatiónargentino (1933), Sábado y poesía (1935), Sabadomingo (1937), Sábado pleno (1955), El becerro de oro (1973) y Poesías completas (1979). También escribió libros en prosa
los
cuales, anteriormente, fueron publicados como artículos periodísticos en distintos medios
gráficos. Por ejemplo, La vida romántica y pintoresca de Berta Singerman (1941), Yo hablé con Toscanini (1941), Máscaras y caras (1943), Cartas inéditas y evocación de Quiroga (1970), Florencio Parravicini (1971). Los libros Protagonistas (1954) y Capturas recomendadas (1978) son recopilaciones de entrevistas hechas por César Tiempo
como periodista a distintas personalidades de la cultura y convertidas en biografías. Además
tenía una columna en la revista Atlántida, donde se publicaban los reportajes hechos
utilizando
el seudónimo Full Time.
Tiempo escribió para los siguientes medios gráficos argentinos: La Nación, El Hogar,Argentina Libre, La Prensa y Mundo Argentino. También colaboró con periódicos de
Latina: Crítica, La Vanguardia, El Sol, El Radical, Amanecer y América Libre. A los
diecisiete
años dirigió la revista Sancho Panza(1923). En 1937 fundó la revista literaria Columna, desempeñándose como director durante los seis años en que se editó. La
relevancia adquirida por esta publicación radica en el espacio brindado a la difusión del
pensamiento de distintos hombres de la cultura allegados al escritor, como Alberto Gerchunoff, Stefan
Zweig, Arturo Capdevila y Liborio Justo, entre otros. Tiempo fue
cofundador de la editorial argentino-uruguaya Sociedad Amigos del Libro Rioplatense, que llegó a publicar ochenta títulos de los principales autores de los
dos países. Además de dedicarse a su trabajo como escritor y a su labor como editor,
Tiempo participaba activamente en distintas organizaciones culturales del país. Fue
socio honorario de la Sociedad Hebraica
Argentina y del Club Honor y Patria, fue
Secretario de la Sociedad Argentina de Escritores
(SADE), miembro del Círculo de la Prensa, de la Sociedad General de Autores de la
Argentina (ARGENTORES) y de la Sociedad de Autores y Compositores de Música.
En la década del 30 comenzó a escribir sus primeros guiones teatrales: “El teatro soy
yo” (1933) estrenada por Mario Sofici en el Teatro Smart, “Alfarda” (1935) en el Teatro
Argentino y “Pan criollo” (1938) representada en el Nacional. Estas obras tuvieron el
mismo éxito que sus primeros libros de poemas, logrando el interés de distintas
productoras en asociarse con él para nuevos proyectos. Uno de estos casos es el de “Pan
Criollo”, obra que se produjo en asociación con la Compañía Muiño-Alippi. Otros libretos
teatrales fueron: “Quiero vivir” (1941) estrenado por Camila Quiroga en el Teatro
Argentino, “Zazá porteña” (1945) en el Teatro Casino, “La dama de las comedias”
(1951) por Iris Marga en el Teatro San Martín, “El lustrador de manzanas” (1957) por Luis Arata e
“Irigoyen” (1973).
Luego de haberse consolidado como escritor, Tiempo decidió tomar nuevos horizontes,
como la radio y la cinematografía. Durante la década del `50 escribió para las radios Belgrano, Prieto y Provincia de Buenos Aires audiciones y radionovelas, sólo o en
coautoría con Arturo Cerretani. Sus actividades relacionadas a la cinematografía
abarcaron desde la escritura de guiones propios hasta la adaptación y traducción de
obras
de
diversos autores nacionales y extranjeros. Se desempeñó como guionista en 25
películas,
de las cuales 11 fueron para el director de cine Carlos Hugo Christensen,
como “Safo,
historia de una pasión” (1943), “La pequeña Señora de Pérez” (1944), “Las seis suegras del
Barba Azul” (1945), “La Señora de Pérez se divorcia” (1945), “El canto del cisne” (1945),
“Adán y la serpiente” (1946), “El ángel desnudo”
(1946), “Los verdes paraísos” (1947),
“Con el diablo en el cuerpo” (1947), “La muerte camina en la lluvia” (1948) y “Los Pulpos”
(1948). También realizó otros guiones
como “Se rematan ilusiones” (1944), para el directorMario Lugones, “El hombre que amé” (1947) para Alberto de Zavalía, “Al marido hay que
seguirlo” (1948) para AugustoCésar Vatteone, “Pasaporte a Río” (1948) para Daniel
Tinayre, “Otra cosa es con guitarra” (1949) para Antonio Ber Ciani, “El muerto es un vivo” (1953) para Yago Blass, “Paraíso robado” (1952) para José Arturo Pimentel y “Donde comienzan los pantanos” (1952) para Antonio Ber Ciani.
César Tiempo tuvo un receso en sus escritos cinematográficos debido a la gran crisis en
la
que se encontraba el cine argentino en la década del 50, uno de cuyos motivos era la
imposibilidad de conseguir celuloide para filmar. Retoma en 1961 con el guión “Amorina”
–escrito junto a Hugo del Carril- para el director Eduardo Borrás. Por los mismos años
realizó una pequeña actuación en “Esta tierra es mía”, película de Hugo del Carril. En esa
época se radica en Bruselas, Bélgica, donde vive hasta 1966. Una vez de regreso en la
Argentina escribió el guión cinematográfico “Deliciosamente Amoral” (1969) para su
primo y amigo Julio Porter. En 1975 junto con Ulises Petit de Murat realizó la adaptación
del libro Las procesadas y también escribió el guión “No hay que aflojarle a la vida”,
ambas películas dirigidas por Enrique Carreras. Tiempo falleció en Buenos Aires el 24 de
octubre de 1980.
Fuente texto e imagen:
Biblioteca Nacional - GUÍA DEL ARCHIVO CÉSAR TIEMPO
http://www.bn.gov.ar/archivos/anexos_salas/Guia_Tiempo.pdf
Recomendación especial: leer "César Tiempo, poeta bendito" en http://www.eliahutoker.com.ar/escritos/gente_tiempo.htm
Revista de Artes Nº 12
Enero/Febrero 2009
Buenos Aires - Argentina
Todos los derechos reservados. Sólo se permite la reproducción
siempre
que sea citada la fuente y se inserte el enlace a
www.revistadeartes.com.ar
|