El famoso torneo se celebra todos los años, desde 1362, año de la Conquista Otomana de la ciudad de Edirne (Adrianopolis) que pertenecía a los bizantinos.
El gran estadio del pueblo de Edirne, en el límite greco-turco, es el lugar que congrega a más de mil luchadores que se acercan a participar de esta competición muy ruda, durante una semana.
El festival lo inaugura su patrón, el Agá de Kırkpınar, en el transcurso de una ceremonia en la que tocan cuarenta bandas de tambores (davules) y flautas (zurnas). El cinturón de oro se lleva en procesión por toda la ciudad y luego se recitan oraciones en la mezquita de Selimiye.
Los torneos de lucha tienen lugar tradicionalmente en el llamado “Campo de los Hombres”. El maestro de ceremonias presenta a los pehlivanes al público, anunciando en verso sus nombres, títulos y hazañas. Luego, un masajista, asistido por un portador de toalla, ayuda a los luchadores a untarse el cuerpo de aceite, antes de que éstos inicien sus ejercicios de calentamiento y saluden. Los luchadores llevan un kıspet, pantalón grueso hecho con cuero de vaca o de búfalo, muy difícil de estropear –en caso de estropearlo, el luchador pierde.
El hecho de estar untados con aceite dificulta la tarea y les exige mayor destreza a la hora de la contienda. Cada luchador intenta derribar al oponente, tarea que requiere gran habilidad, porque el aceite de oliva con el que están impregnados impide cualquier tipo de agarre al adversario. Durante los combates, las bandas de tambores y flautas tocan el repertorio musical tradicional del festival. El torneo de lucha en aceite de Kırkpınar está abierto a hombres de todas las edades, regiones y culturas sin ninguna discriminación religiosa, lingüística o racial. A los pehlivanes se les considera personajes ejemplares de la sociedad dotados de virtudes como la generosidad, la honradez y el sentido de respeto y apego por los usos y costumbres tradicionales. La formación de todos los pehlivanes se efectúa con arreglo al sistema tradicional de enseñanza transmitida por un maestro a un aprendiz.
Los ganadores obtienen el trofeo del más famoso campeonato de toda Turquía que los convierte en Baş Pehlivan, o héroe del torneo, obteniendo el galardón que consiste en un cinturón de oro 14 quilates, de 1 kg. de peso y un valor de 10 mil euros. Más que valor económico tiene valor honorífico y sentimental. Todos los luchadores sueñan con ganar 3 veces seguidas porque solo así pueden conservar el cinturón para siempre.
La leyenda cuenta que los Akıncılar (soldados otomanos) celebraban competiciones de este tipo en el transcurso de sus campañas bélicas y en el momento de los preparativos de la conquista de dicha ciudad, dos combatientes murieron en un hermoso y verde prado, que denominaron Kırkpınar (Cuarenta manantiales). Hoy en día allí se encuentra el cementerio de los luchadores y como una tradición, los participantes lo visitan antes de empezar el torneo.
El festival de lucha en aceite de Kırkpınar está hondamente arraigado en la comunidad de los adeptos de esta tradición como un símbolo de su identidad y continuidad que no sólo pone de relieve las virtudes de generosidad y rectitud de conducta, sino que también estrecha la vinculación de los participantes a una costumbre tradicional, contribuyendo así a la cohesión y armonía de la sociedad.
Fuentes:
www.unesco.org
www.excursionestambul.com
youtube.com