Germaine Richier se traslada a París en 1925 y se hace alumna de Antoine Bourdelle hasta 1929, año cuando se casa con el escultor Otto Banninger. Trabaja de modo totalmente independiente en su propio taller “emprendiendo la conquista de su oficio total”, ya que comparte la convicción expresada por Rodin y Bourdelle de que “la escultura es el arte del interior”.
Se organiza su primera exposición personal en 1934 en la Galería Max Kaganovitch de París. Las primeras obras de Germaine Richier obedecen a las reglas de la estatuaria clásica y realista. Durante la guerra vive en Suiza, más tarde en Provenza. A partir de 1940, sus esculturas expresan la angustia que siente la autora ante la guerra y su visión trágica de una sociedad en descomposición.
En aquel momento Germaine Richier modela en arcilla, para luego fundir en metal, hombres y animales petrificados y amedrentadores, criaturas fantásticas de una época que no se puede definir pero que con evidencia es contemporánea del escultor.
Sus figuras carcomidas, que parecen sostenerse sólo gracias a su esqueleto, incluyen animales -como sapos y murciélagos- o animales con cabezas extrañas.
En la inmediata posguerra Germaine Richier expone en galerías, bienales o salones, en exposiciones colectivas y personales, en Francia y en el extranjero (Suiza, Países Bajos, Italia, Chile). En 1950 su “Cristo crucificado”, metáfora de todos los tormentos, suscita el escándalo cuando se instala en el coro de la iglesia del Plateau de Assy (Haute-Savoie, Francia).
Le galardonan con el Primer Premio de Escultura en la Bienal de Sao Paulo en 1951. En los años 50, Germaine Richier retoma el tema de los seres híbridos y juega con el color y la materia. Realiza bronces y yesos policromas. Paralelamente a su actividad de escultor Germaine Richier graba, participa en diversas exposiciones dedicadas al grabado y recibe numerosos premios. En 1958 al lado de Laurens, Lipchitz y Zadkine participa en la exposición “Cuatro Escultores” en el Palais de la Méditerranée en Niza.
Artista con una potencia de trabajo impresionante, artista de taller, Germaine Richier muere en 1959 en Montpellier. En 2000 se instala una escultura de Germaine Richier en el Parque de las Esculturas del Jardín de las Tullerías de París.
FUENTE:
mchampetier.com