Revista de ArteS Edición Nº 29 - Noviembre / Diciembre 2011
Buenos Aires - Argentina
Movimientos artísticos
FLUXUS
Sintéticamente...
Fluxus es un movimiento creado por George Maciunas en 1962 que reunió a más de medio centenar de artistas plásticos, músicos, poetas y performers bajo consignas cercanas al dadaísmo.
Fluxus, es por tanto un movimiento alternativo y radical heredero del dadaísmo y el surrealismo. Está formado por grandes intelectuales que se afanan en buscar la parte irracional, no convencional de la creación artística.
Como indica su nombre "fluxus" - flujo, en latín - alude a un continuo dejar correr en libertad ideas y obras. Maciunas también apoyó la denominación del grupo en la definición de Henri Bergson sobre el continuo flujo de nuestra experiencia del mundo, que no se produce momento a momento sino en una constante dinámica, como podemos experiementar al escuchar música.
El grupo estaba compuesto por artistas de diferentes países que se reunían para desarrollar proyectos concretos en Estados Unidos, Alemania, Japón, Francia, Holanda, Suecia, Dinamarca...
George Maciunas, su fundador, escribió:
"Fluxus purga el mundo de la locura burguesa, de la cultura intelectual, profesional y comercializada. Purga el mundo del arte muerto, de imitación, del arte artificial..."
Fluxus nació, en un principio, como una revista de arte, en la ciudad alemana de Wiesbaden en 1961 con el Festival Festum Fluxorum y con una serie de conciertos en Nueva York.
Fluxus fue el grupo artístico más abierto e internacionalista, también el más feminista de cualquier otra vanguardia, desde el dadaísmo y el constructivismo ruso. Su desarrollo fue paralelo al pop art y al minimalismo en Estados Unidos.
Se desarrolla en Norteamérica y Europa bajo el estímulo de John Cage, no mira a la idea de la vanguardia como renovación lingüística, sino que pretende hacer un uso distinto de los canales oficiales del arte que se separa de todo lenguaje específico; es decir, pretende la interdisciplinariedad y la adopción de medios y materiales procedentes de diferentes campos. El lenguaje no es el fin, sino el medio para una noción renovada del arte, entendido como “arte total“.
La experiencia artística, obra o evento, da ocasión para lograr una presencia y un signo de energía en el ámbito de la realidad. De este modo, Fluxus actúa como frente móvil de personas y no como un grupo cualificado de especialistas, que más que la táctica de experimentación de nuevos lenguajes, persigue la estrategia del contagio social, la posibilidad de crear una serie de reacciones en cadena, ondas magnéticas por debajo y por encima del arte. Maciunas escibe:"Fluxus purga el mundo de la locura burguesa, de la cultura intelectual, profesional y comercializada. Purga el mundo del arte muerto, de imitación, del arte artificial, abstracto y matemático".
Como Dadá, Fluxus escapa de toda tentativa de definición o de categorización. Según Filiou, es "antes que todo un estado del espíritu, un modo de vida impregnado de una soberbia libertad de pensar, de expresar y de elegir. De cierta manera Fluxus nunca existió, no sabemos cuándo nació, luego no hay razón para que termine". Asimismo Filiou opone el Fluxus al arte conceptual por su referencia directa, inmediata y urgente a la realidad cotidiana, e invierte la propuesta de Duchamp, quien a partir del Ready Made, introdujo lo cotidiano en el arte. Fluxus disuelve el arte en lo cotidiano.
Esta manifestación tiene ramificaciones en Alemania, con Vostell, Nam June Paik, Beuys, Dieter Roth; en Francia, con Be Vautier, Le Mont Young, Filiou; en Italia, con Marchetti; Estados Unidos, con Dick Higgins, Robert Watts, Cage e George Brecht, así como en Japón, Holanda, Canadá y España. La primera manifestación colectiva, “Fluxus Internationale Festspiele“, tuvo lugar en Wiesbaden, en septiembre de 1962.
Revista de ArteS - Buenos Aires - Argentina
Sólo se permite la reproducción citando la fuente explícitamente e insertando el enlace a www.revistadeartes.com.ar