Don Hong-Oai nació en 1929 en la ciudad de Guangzhou, en la provincia de Guangdong, China. Siendo el menor de 24 hermanos y hermanastros, fue enviado a vivir en una comunidad china en Saigón, Vietnam, después de la muerte de sus padres.
A los 7 años, entró como aprendiz en un estudio de retratos de Saigón, aprendiendo los principios básicos de la fotografía. Permaneció allí durante una década, tras lo cual realizó diversos trabajos ocasionales.
A pesar de su extrema pobreza, logró ahorrar u$s 48 para comprar su primera cámara. En 1950, a los 21años, comenzó a estudiar en la Universidad Nacional de Arte de Vietnam.
Permaneció en Vietnam durante la guerra, pero en 1979 estalló una guerra sangrienta en la frontera entre la República Socialista de Vietnam y la República Popular de China.
El Gobierno vietnamita instituyó una serie de políticas represivas contra la etnia china. Como resultado de esas políticas, Don se convirtió en uno de los millones de "boat people", que huyeron de Vietnam a Estados Unidos en la década de 1970.
A los 50 años, sin hablar inglés y sin conocer a nadie que residiera en los Estados Unidos, llegó a San Francisco.
Vivió en el Barrio Chino de San Francisco, donde consiguió montar un pequeño cuarto oscuro para crear sus fotografías.
Mediante la venta de copias de sus fotografías en ferias callejeras, logró ahorrar dinero suficiente para volver a China periódicamente para tomar fotografías. También consiguió estudiar con el maestro Long Chin-San, en Taiwán.
Long Chin-San, que murió en 1995 a la edad de 104 años,desarrolló un estilo fotográfico basado en la antigua tradición de imágenes paisajísticas del arte chino. Durante siglos artistas chinos habían realizado dramáticos paisajes monocromáticos utilizando simples pinceles y tinta. Estas pinturas no pretenden describir con precisión la naturaleza, sino interpretar el impacto emocional que ésta producede la naturaleza.
El nuevo modo de trabajar de Don, se apoyó sobre el antiguo estilo, combinando (mediante la fotografía pre-digital) los motivos tradicionales de pinturas chinas -montañas, aves, árbol y barcos- utilizando más de un negativo para crear la delicada belleza en cada paisaje. El fin buscado a través de esta experiencia no era el realismo.
Solía trabajar en acogedores tonos sepias, con los que a través del caligrafiado, lograba capturar las semblanzas de las antiguas y tradicionales pinturas chinas, perfeccionándose en los paisajes y las tradiciones rurales, considerados por muchos como su auténtica especialidad.
La obra de Don comenzó a llamar la atención de la crítica en la década de 1990. Ya no necesitó vender sus fotografías en las ferias callejeras, sino que fue representado por un agente y su trabajo comenzó a venderse en galerías de Estados Unidos, Europa y Asia.
Su obra se cotizó entre coleccionistas de arte, compradores corporativos y museos.
Don Hong-Oai falleció en San Francisco en 2004.
Don Hong-Oai fue uno de los últimos fotógrafos en trabajar de esta manera. También posiblemente el mejor, habiendo ganado cientos de premios otorgados por las sociedades de fotografía en toda Asia y por jurados internacionales de Kodak y Nikon.
Hoy, su impronta fotográfica es reconocida en muchos países del mundo como un estilo propiamente chino. Fue honrado en Alemania, Suiza y nombrado miembro de la Federación Internacional de Arte Fotográfico.
|
Winter fog
Hoops, 11×14,”
sepia-toned gelatin-silver print, courtesy Photo Eye Gallery
Sandstorm Day -
Toned Gelatin-Silver Print
To the market
|