Según un experto del Museo de Londres, se construyó en lo que eran las
afueras de la ciudad porque el alcalde prohibió los espectáculos teatrales en la zona central por considerarlos una diversión pecaminosa.
Construido en 1576 por el actor y productor teatral James Burbage,
y conocido durante veinte años como The Theatre dado que fue el
primer teatro construido en Londres, donde seguramente se
estrenaron Romeo y Julieta, Hamlet y algunas comedias como
Sueño de una Noche de Verano, entre otras obras.
James Burbage tenía muchas ideas acerca de cómo crear el primer
teatro isabelino. Comenzó su carrera como carpintero y contaba con
esa experiencia, sin embargo era conciente que le faltaban otros
conocimientos, de manera que consultó a John Dee (1527-1608),
notorio alquimista, ocultista, matemático, estudioso notable que
contaba con conocimientos de arquitectura teatral antigua y diseñó
los planos para la construcción del teatro. Se dice que construir The
Theatre costó 700 libras, una suma considerable en aquella época.
The Theatre fue la sede del grupo Lord Chamberlain´s maid , la compañía
teatral en la que Shakespeare comenzó a actuar y con la que representaría
sus primeras obras. El teatro debió ser desocupado por la compañía luego
de una larga disputa sobre la tenencia y alquiler del lugar. Según la versión
histórica dominante, en la Navidad de 1598, en el medio de la noche, los
actores y dramaturgos desmontraron todo el edificio y se lo llevaron al South
Bank para construir el mítico «Globe», el teatro donde se representaron la
mayoría de las obras de Shakespeare, clausurado y demolido por los
puritanos en el siglo XVII y minuciosamente reconstruido para su apertura
al público en 1997.
Un especialista del Instituto de Shakespeare de la
Universidad de
Birmingham, Martin Wiggins, explicó que, la compañía no era dueña de la
tierra en que estaba «The Theatre», pero sí le pertenecía el material con el
que se había construido el teatro. De modo que se llevaron lo
que era suyo
para construir el Globe.The Theatre era el único de los teatros al aire libre que permanecía sin ser
localizado. El «The Rose» fue descubierto en la zona del South Bank, muy
cerca de donde se encuentra hoy la réplica del «Globe».
El diseño de The Theatre fue posiblemente adaptado de los patios de las
posadas que habían servido como escenarios para actores y luchas de osos.
Era un edificio poligonal de madera con tres galerías que rodeaban un patio
abierto. Desde un lado del polígono se extendía un escenario central. Para hacer el teatro lucrativo, es posible que el escenario
fuese portátil para poder quitarlo y permitir luchas de animales. El patio abierto enfrente del escenario era ocupado por aquellos que sólo pagaban un penique. Por otro penique más, los espectadores podían entrar en las galerías donde miraban en pie o, por un tercer penique, procurarse un asiento. Una de las galerías, aunque las fuentes no indican cuál, estaba dividida en pequeños compartimentos que podían ser usados por los ricos y los aristócratas.
Vale la pena recordar que una de las épocas más gloriosas del teatro
universal es la comprendida entre finales del siglo XVI y principios del
XVII en la Inglaterra isabelina. Durante el reinado de Isabel I el arte teatral
cobró extraordinaria importancia. Las compañías de actores y los teatros, en un principio regidos por los
gremios, ocuparon un puesto destacado en la vida nacional, y sobre todo
en la londinense.
Las representaciones se daban por la tarde, a la luz del día,
y apenas se usaban decorados, aunque sí un mobiliario y unos accesorios variados y abundantes. Otros teatros públicos de la época isabelina fueron el Courtain (1576), el Rose (1587), el Swan (1594), el Fortune (1600), el Red Bull y el
Hope.
Conviene distinguir estos teatros públicos de los llamados privados. Estos últimos eran cerrados, se destinaban a espectadores selectos y sus representaciones se hacían a la luz de antorchas y candilejas. Entre
estos últimos se destacan el Blackfriars, adquirido en 1608 por otro Burbage y
el más elegante del Londres isabelino, el Whítefriars y el Phoenix (también llamado Cockpit), situado en Drury
LaNe, desde entonces famoso
emplazamiento teatral. Casi todos esos locales fueron construidos por Phílip Henslowe.
En unos y otros teatros, tanto en los públicos como en los privados, presentaron sus obras todos los dramaturgos de esta gran época de teatro inglés. El edificio, de madera, fue al principio redondo o poligonal (entre 8 y 24 lados), años después apareció la estructura cuadrada. La media de las medidas exteriores estaba en los veinticinco metros de diámetro por diez de alto. La capacidad de los mejoresde estos teatros andaba en torno a los dos mil espectadores.
El escenario, apoyado en el muro del fondo, proyectaba su plataforma hasta el, centro del patio y admitía espectadores en tres de sus lados. Se componía de tres
lugares escénicos: un proscenio de ocho a doce metros de ancho, una escena protegida por un techo de paja sostenido por pilotes, y una escena de fondo, que se cerraba con una cortina y que estaba dotada de puertas que daban acceso a los pasillos. Por encima de este plano, y en el fondo, un segundo piso, con una ventana a cada lado, ofrecía otra escena cubierta, con telón, y practicable de una ventana a la otra. Finalmente, había un tercer piso que podía ser utilizado por los actores o por los músicos, según los casos. De éste modo, él escenario isabelino se emplazaba en un espacio cuyas tres dimensiones contribuían a los efectos escénicos. El proscenio se destinaba a las escenas al aire libre, mientras que la escena del fondo servía para los interiores.
Los planos superpuestos figuraban ventanas, balcones o murallas; desde ellos se desplegaban las oriflamas o se lanzaban los desafíos o los apostrofes líricos. En la plataforma estaba dispuesta una trampa o escotillón. No había telón, ni lienzos pintados, ni decorado propiamente dicho. Se empleaban accesorios con función simbólica o para generar una ilusión real. La música, íntimamente ligada a la acción, subrayaba el lirismo y la pasión.
Su función era más de sugestión activa que de acompañamiento, añadiendo sus sortilegios a los de la acción y la palabra.
En cuanto a la iluminación, generalmente las representaciones se realizaban bajo la luz natural de la tarde, sin embargo cierta iluminación artificial se utilizaba para proporcionar atmósfera de escenas nocturnas. No existían interrupciones entre acto y acto ya que la escenografía escasa y
fija no lo requería. El mobiliario y los objetos daban la ubicación de la acción (un trono era la corte, una mesa de taberna, una taberna, etc.).
Las obras se realizaban durante los meses de verano y se trasladaban a
teatros cerrados durante el invierno.
Cuatrocientos treinta y dos años después de que fuera construido,
arqueólogos británicos determinan que se trata del primer teatro en
el que el dramaturgo isabelino William Shakespeare representó sus
obras.
El predio está ubicado en Shoreditch (parte del moderno barrio
londinense de Hackney) zona que es hoy una de las más activas en
oferta cultural y vida nocturna. El hallazgo se produjo en 2008, cuando obreros, que transcurrían rutinariamente un día de demolición en un almacén abandonado de Londres, encontraron sorpresivamente los restos del primer teatro construido en la ciudad.
Curiosamente la excavación se realizaba para construir un nuevo teatro de la «Tower
Theatre Company», que pone en escena una obra de Shakespeare
por año. A sólo un metro y medio por debajo del nivel de la calle se descubrió
una superficie de grava en pendiente que suponen fue el patio
descubierto donde los espectadores veían de pie el espectáculo. Los arqueólogos creen que el escenario propiamente dicho tal vez
esté sepultado bajo unas casas próximas.
FUENTES:
http://www.tinet.org/~vne/H_teatro_5.htm
elizabethan-era.org.uk/
http://www.nicolacomunale.com/teoria.escenica/teorhistescenic/inglesxvi.html
http://www.canarias7.es/articulo.cfm?Id=123351
shakespeare-20080807.html
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