Revista de Artes
Edición nº 14

Mayo / Junio 2009
Buenos Aires
- Argentina


letras

Mery Ruth Díaz Michel*

KAFKA Y SUS PERSONAJES

 

Delinear la compleja personalidad de Kafka es establecer hasta que punto los personajes de Kafka son él mismo. El cuento "La condena" confirma este enunciado.

En primer término, se destacan en su personalidad "tres aspectos que no cambiarán: su cultura, su modestia y su incapacidad para dominar su propia vida". La aguda capacidad de autoanálisis le permitió describirse con estas palabras:"Soy una persona reconcentrada, taciturna, insaciable e insatisfecha y sobre todo melancólica. Estados nerviosos de la peor especie me dominan sin cesar". Y se definió: "No soy nada más que Literatura... No puedo ni quiero ser otra cosa..." Sacrificó su tranquilidad, amor, amistad, placer, profesión, integridad de espíritu, salud e incluso la vida por la Literatura. Creyó igual que Proust que era la respuesta a todos sus interrogantes, que alejaría a todos sus fantasmas, pero muy tarde se dió cuenta de su equivocación y en los últimos momentos de su vida pidió en su testamento la destrucción de todo su trabajo literario. Con la misma lucidez de esa determinación, comprendió que se aproximaba a la locura, entonces, para evadirse, eligió su enfemedad ( que bien pudo haber sido psicosomática dado el alto grado de hipocondria de Kafka) la cual lo condujo hacia la muerte liberadora.

En segundo término, la temática presente en toda su producción literaria: la soledad, la desesperación, la angustia, el miedo, el amor, la contradicción humana, la subordinación, el deber, la búsqueda de Dios y de la verdad, corresponden a los fantasmas que lo acosaron sin tregua.
La soledad: es la clave de su obra y de su vida. Sufre el tormento de la soledad en familia debido al mal entendimiento entre su padre y él, el exilio moral y religioso debido a la separación de la comunidad judía y, por último. su "celibato". Kafka considera dos formas de soledad: al hombre prisionero del mundo y al hombre prisionero de sí mismo que se materializan en personajes que se enclaustran en un laberinto (habitación, guarida, madriguera, rutina u obsesión).

En el cuento, los personajes se mueven en las habitaciones cerradas de un edificio que se parece extrañamente a la casa natal de Kafka.

 El miedo, la angustia, la culpa y la desesperación: se hallan presentes en su vida y en la obra, el miedo es el gigante que acusa la paternidad de los restantes. Es un miedo patológico que va in crescendo hasta alcanzar la locura que subraya la propia locura que ronda a Kafka. La escena del padre enajenado es el climax del cuento.

El amor: el ansia de amor de Kafka es tan intenso como su miedo pero elige la soledad.En la obra, el amor está presente a través de la palabras de George: "... queridos padres, siempre los quise".

La contradicción: su vida -como la de Hamlet- estuvo sometida a las contradicciones. Admira y ama a su padre pero se aleja de él. Odia y ama a Praga. Desea ansiosamente el matrimonio y elige la soledad. Ama la compañía de los hombres pero los rehuye. Niega a Dios pero cree en Él. En el cuento, George ama a su padre:"... mil amigos no reemplazarán a mi padre...", al mismo tiempo lo odia y espera su muerte:"Si se cayera y se hiciera pedazos".

 La subordinación y el deber: la escena del enfrentamiento de George y su padre es, en verdad, el enfrentamiento real de Kafka y su padre. Su subordinación es generada por el deber que lo impulsó a acatar las órdenes paternas, graduarse de abogado y encerrarse en la cárcel de la rutina de un trabajo burocrático que odiaba. En el cuento, George también cumple con su "deber", éxito en los negocios, compromiso con una "señorita bien", etc.

La búsqueda de la verdad: en su fatal búsqueda de la verdad, Kafka no se mintió a sí mismo ni a los demás pero como Hamlet renunció a la acción. En la obra, el padre indaga la verdad en la conducta de su hijo y se erige en la conciencia de George al accionar los dormidos mecanismos de la comprensión, el remordimiento y la culpa que lo conducirán al suicidio.

 La búsqueda de Dios:Kafka bebió de la fuente judía y cristiana en su desesperada búsqueda de Dios pero creía en la reencarnación. En la obra, acaso los tres personajes masculinos sean un símbolo de Dios( en numerología el número tres representa a la divinidad). Cabe pensar que la obra expresa, en esencia, la búsqueda de Dios y el camino para llegar a Él era, según Kafka, la Literatura.

Una vez compuesto el rompecabezas de la personalidad de Kafka se encuentran en él tres facetas relevantes:

En primer lugar, el Kafka superficial. Es un hombre de aspecto sociable, agradable, sereno, risueño, sabe reir y hacer reir a sus amigos, afable, deportista, de palabra fácil y brillante, es un consejero perspicaz y posee un gran magnetismo personal. George encaja en esa descripción, tiene una ventana abierta a la vida, triunfa en la sociedad, en los negocios, en la amistad y en el amor.

En segundo lugar, tenemos al Kafka sombrío, inmerso en una soledad que le causa horror y que, sin embargo, elige, para dedicarse al único fin de su vida, la Literatura. Es sin duda, el padre, ha cerrado la ventana y yace en las tinieblas de sus luchas interiores. Lee el diario que simboliza a la Literatura para no pensar en su abandono y soledad.

Por último, el Kafka místico, espiritual, que busca a Dios a pesar de su escepticismo, de sus negaciones, de fluctuar entre el cristianismo y el judaísmo. En el cuento, es el amigo ausente. Este personaje aparece  incorpóreo, casi etéreo y omnisciente. Es espíritu puro y busca su unión con Dios y es el único que sobrevive a la crueldad y el horror. A George, la muerte no lo libera, fracasa en su intento de redención pero volverá a intentarlo una y otra vez, en las reencarnaciones subsiguientes lo cual se expresa en la última frase del cuento:" En ese momento comenzó en el puente un tránsito que, francamente, no tenía visos de terminar".
Este desdoblamiento de la personalidad en tres dimensiones como ocurre en este cuento tendría precedentes en Goethe. En su obra "Fausto" describe tres facetas de su personalidad representados en los tres personajes masculinos. El gracioso, elocuente y comunicativo, es decir, el hombre en amplitud; el director de teatro, metódico, capaz de organizar y ordenar, es el hombre circunscripto a sus límites y el poeta, el hombre en profundidad.

Se sustenta esta aseveración en la biografía de Kafka que nos informa que no se dedicaba a la lectura apresurada sino a una intimidad profunda con los escritores, según las palabras de R.M.Albéres y P. de Boisdeffre.
En conclusión, Kafka se desnuda con sinceridad y a través de los tres personajes del cuento nos entrega su propia personalidad.

BIBLIOGRAFIA:
"Relatos completos" I y II de Franz Kafka.
"Kafka" de Max Brod.
"Kafka" de Klus Magenbach.
"Testigos del siglo XX" de R.M. Albéres y P. de Boisdeffre.
"Los aforismo de Kafka" de Werner Hoffsmann.
"Diarios" I y II de Franz Kafka.
"Carta al padre" de Franz Kafka.
"Cartas a Milena" de Franz Kafka.
"Fausto" de Goethe.
" La trayectoria de Goethe" de A. Reyes.
"Los cuatro gigantes del alma" de M. y López.

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Revista de Artes Nº 14 - Mayo / Junio 2009
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