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LA AVENTURA DE LO REAL

Silvia Gago*

A veces, sólo a veces, un simple paseo por la calle puede llegar a ser una  “aventura de lo real”. Basta levantar la vista  para que “los muros comiencen a hablar”, justo allí donde en cada huella está el paso inexorable del tiempo, las violencias diarias, los abandonos de una historia injusta, las furias, las mentiras, la indignación, y entre eso,  públicos pedidos de amor,  graffitis con voces de adolescentes que con cierta irreverencia y frescura reclaman un espacio en esta sociedad. Y además, más allá y entre los muros, está la gente.

Todo nos habla, nos muestra una historia, nos da y nos pide algo, si lo sabemos ver…

Años atrás para Antoni Tàpies, el silencio forzado que se implantó en la sociedad no pudo hacer callar los muros, que sin duda, él se encargó de que sean vistos.  Los contempló y los reprodujo  en obras, que siendo sólo una mínima parte de esa realidad podían evocarla toda.

Para qué más imágenes, si el sentido y la magnitud de lo representado podía resonar y estallar en quien pudiera  sentir lo que estaba ante sus ojos.

El Informalismo de Tápies fue sensible a lo social y humano, por eso tal vez, tan cercano a Argentina en donde otros artistas se esforzaron para que nuestra  realidad sea vista y comprendida.

Entre los años 1958 y 1959, Antonio Berni, adopta el informalismo al incorporar el collage. De esa manera enriquece el lenguaje expresionista que había usado anteriormente. Eso sucede, cuando el artista recorre las villas del Bajo Flores y otros sitios de Capital Federal y Gran Buenos Aires, y la visión de la pobreza y desolación lo golpea, haciéndole decir: “¿Para qué iba a ir a la pinturería? Para expresar lo que acababa de encontrar y comprender me bastaban los materiales que tenía allí, a  mi alcance: latas, botones, arpilleras, clavos, espejos rotos, maderas, restos de máquinas, palos de escobas, tornillos”.

Pues a partir de ese momento, las obras ya no representan la realidad, sino que la realidad misma entra en la obra.

De su original informalismo, que decide conservar la figura humana como centro del relato, surge el rostro de Juanito Laguna hecho con los materiales precarios del barrio donde vive.

Juanito fue y será hasta hoy el rostro de todas las villas, el arquetipo de la miseria material, “es un símbolo que yo agito para sacudir la conciencia de la gente”, dirá Berni. [...]

En el relato visual, Juanito irá a la escuela, aprenderá a leer, jugará con trompos, llevará la comida a su padre  peón metalúrgico, será un niño pobre de un modelo social y económico del pasado de Argentina.

Berni le dará vida a este personaje diciendo: “Quiero que para nadie sea un pobre chico sino un chico pobre, que rechaza como un agravio el que se lo considere y se lo siga considerando un pobre chico. Juanito Laguna no pide limosna, reclama justicia”.

También surge Ramona Montiel, el otro personaje de su narrativa.  […]  “Ella es el símbolo de otra realidad social, cargada de miseria, ya no en el exclusivo plano material, como en el caso de Juanito, sino también en el otro, en el del espíritu, con sus desequilibrios neuróticos propios de una mujer de su condición social, atrapada por la telaraña de la sociedad de consumo”.

Ramona en su narrativa es costurera, como la madre de Berni, pero en su aspiración al lujo deseado, decide ser prostituta y luego actriz. Ramona aspira a un falso lujo, quiebra sus valores  y mandatos, y en las noches  cuando se enfrenta a sus conflictos, será devorada por esos monstruos de la codicia, de la avaricia, de la muerte que toman volumen también construidos con desechos.

Antonio Berni fue acusado, por el grupo de artistas informalistas  que en 1958  expusieron en la Galería Pizarro,  de apropiarse de su forma de trabajo, usándola  para  un relato que era visto como “panfletario”.  Sin embargo, años después,  algunos terminarán reconociendo que  Berni supo llevar a la gente, como nadie, la esencia del informalismo.

A más de cuarenta años de estas pasionales discusiones, Luis Wells, en una entrevista realizada para diario Clarín,  con motivo de su retrospectiva en el mes de septiembre de 2003, dice: “En los sesenta, Antonio Berni se copió de todos nosotros”, refiriéndose a la relación de los informalistas con el maestro. “No teníamos diálogo con Berni. Es más creo que se ha inspirado mucho en nosotros. Todo lo que hizo en la época de los “Monstruos”, en los ’60, lo copió directamente de nosotros. Y con un ojo impresionante hizo todo lo que hizo”.

En esos años, en que surgía el grupo de informalistas en Argentina,  Luis Alberto Wells era muy joven, tenía apenas diecinueve años y comenzaba  su obra estando muy cerca de Kenneth Kemble, artista comprometido y destacado por sus ideas.

En el año 1961, la Galería Lirolay hizo una experiencia de Arte Destructivo, ideada por Kenneth Kemble, abriendo un nuevo campo de observación.

Esta vez la realidad entrará en la sala de exposición, pero ya no habrá  collage,  ni un marco que la contenga, como en el caso de Berni, sino que será la realidad misma modificada por el artista la que se exprese. Seguirá sacudiendo  conciencias, pero no buscará reflexionar sobre la injusticia social y política, sino que enfocará primero al individuo, en sus aspectos destructivos y violentos, en relación  a su comportamiento social.

Kenneth Kemble dirá: “Esta exposición tiene el carácter de experimento, de un ensayo tentativo, de una idea que se me ocurrió hace poco más de un año. Como toda experiencia relativamente nueva su presentación quizá sea imperfecta y confusa y por sobre todo, demasiado heterogénea. Pero tendrá justamente el valor de su imperfección al dejar varios caminos abiertos para futuras experiencias. […]

En momentos de su concepción me pareció totalmente descabellada, pero he aprendido hace ya algunos años que, son en particular las ideas más descabelladas las que conducen a mundos nuevos. Y por otro lado, todo artista que se precie de serlo debe obedecer a su intuición si pretende lograr la poesía y la magia. […]

La idea resumida consiste en lo siguiente: […]  así como el hombre deriva emociones intensas, satisfacción, placer, o lo que quiera llamársele, de las actividades constructivas y creadoras, también existe en él, el polo opuesto. El de derivar emociones, placer o satisfacción de la destrucción, del romper, quemar o descomponer y, de la contemplación de tales actividades. […]

Todos tenemos una dosis de sadismo o masoquismo, más o menos desarrolladas, pero que no queremos admitir. Y todo niño antes de construir, destruye. La corta duración de un afiche intacto en las calles responde a la misma inclinación. La curiosidad mórbida que experimentan las multitudes ante una catástrofe, sea ésta un accidente de aviación, un gran incendio, o un choque de trenes responde también a esta sensación de placer innata en el hombre ante tales hechos, nos plazca o no admitirlo. […]

Por otro lado la humanidad en su lamentable historia llamada historia de la civilización, nos suple de hartos ejemplos de masacres y orgías destructivas, puramente gratuitas, que debería ser superfluo enumerar y que van, desde el arrasamiento de Cartago hasta Hiroshima, pasando por el incendio de Roma, la devastación de Samarkand y Bokhara por Ghengis Khan, la masacre de los Albigenses, las dos guerras mundiales de nuestro siglo, etc., etc.

Además, parecería que viviésemos en estos momentos al borde de una orgía destructiva, esta vez sin paralelo en toda la historia por su magnitud, alcances y repercusiones en el porvenir.

[…] ¿Es que se puede pretender que el artista, que siempre ha actuado como antena receptora de lo por venir, permanezca insensible ante tal eventualidad?

En mi caso tuve una curiosa reacción. Se me ocurrió que sería interesante canalizar esta tendencia destructiva del hombre, esta agresividad, reprimida en la mayoría de los casos pero siempre pronta a explotar nocivamente, en una experiencia artística totalmente inofensiva. Se me ocurrió pensar en lo que pasaría si un grupo de artistas se dedicasen a destruir, a romper objetos u obras de arte, en vez de realizar su labor habitual. Es decir, prácticamente intentar el proceso inverso de la creación. […]

El reconocimiento y la aceptación de esta tendencia agresiva-destructiva en el ser humano y su canalización como liberación de inhibiciones por un camino directo pero eficaz e inofensivo, o sea su catarsis real y verdadera a través de la obra de arte, o si se quiere, a través de la no-obra de arte, podría considerarse como uno de los principales objetivos de esta tentativa”.

Lirolay se llenó de paraguas destrozados, ataúdes usados,  una bañera pintada como si se hubiese cometido  un asesinato adentro, entre tantos objetos destrozados; y Kenneth Kemble puso el arte al servicio de un individuo capaz de enfrentar y ser más consciente de sus aspectos destructivos para revertirlos.

Esta experiencia abrió otro posible camino del informalismo, sin embargo no varió lo esencial: para poder tomar conciencia de algo hay que poder “ver” y “verse”.

Esa necesidad básica, sin ninguna duda, es la que impulsó  a Alberto Greco a abandonar la obra como cuadro, como objeto de arte, y en ese despojamiento abandonar casi el informalismo mismo llegando a un arte conceptual.  

Greco saldrá a la calle con una tiza y hará un círculo alrededor de situaciones, objetos y  personas, que hay que ver.  Firmará sus  “Vivos Ditos” en el suelo, en las paredes, enseñando a ver lo que nos rodea, lo vivo, aquello que hay que ver y por lo que vale la pena cambiar si es necesario.

Greco dirá en una especie de pequeño manifiesto: “El arte vivo es la aventura de lo real. El artista enseñará a ver no con el cuadro sino con el dedo. Enseñará a ver aquello que sucede en la calle. El arte vivo busca el objeto pero al objeto encontrado lo deja en su lugar, no lo transforma, no lo mejora; no lo lleva a la galería de arte. El arte vivo es contemplación y comunicación directa. Quiere terminar con la premeditación que significa galería y muestra. Debemos meternos en contacto directo con los elementos vivos de nuestra realidad. Movimiento, tiempo, gente, conversaciones, olores, rumores, lugares y situaciones. Arte Vivo. Movimiento Dito. Alberto Greco. 24 de Julio de 1962. Hora 11.30.”

Paradójicamente, a muchos años de estas experiencias, cuando la tecnología nos ofrece mayor sofisticación para poder comunicarnos, para poder ver nuestro mundo, y supuestamente “para estar cada vez mejor”, pareciera que estamos al borde de una orgía de destrucción, indiferencia, ceguera y soledad –afirmando lo dicho por Kenneth Kemble-.

No caben dudas, que todavía necesitamos del arte vivo,  y de aquellos que nos sacudan las conciencias y nos enseñen a ver, porque a pesar de todo, todavía somos capaces de hacer que a cada momento la vida sea una aventura de lo real.    

* Profesora Nacional de Bellas Artes. Especialidad en Dibujo y Pintura - Escuela Nacional de Bellas Artes Prilidiano Pueyrredón
- Licenciada en Artes Visuales. Instituto Universitario Nacional de Artes  -IUNA -

 CARRERAS EN CURSO
Licenciatura en Antropología Social
Universidad de Buenos Aires – UBA –
Posgrado en Producción de Textos Críticos de Arte
Instituto Universitario Nacional de Artes  -IUNA -

CARGOS ACTUALES EN DOCENCIA
En  Universidad Argentina de la Empresa:
Titular de la Cátedra de Historia del Arte
Titular de la Cátedra de Iniciación a la Comprensión del Arte Contemporáneo
Titular de la Cátedra de Historia del Diseño Gráfico
Titular de la Cátedra de Diseño II
En Universidad de Palermo:
Titular de la Cátedra Taller de Reflexión Artística I y II
Directora y Compiladora de los ensayos: “Pensar Latinoamérica”,
Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación.

 OTRAS EXPERIENCIAS EN DOCENCIA
En el IUNA:
Jefa de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Lenguaje Visual a cargo de Teresa Pioro
Jefa de Trabajos Prácticos de la Cátedra de Dibujo  a cargo de Susana Raffo

En el Museo Eduardo Sívori
Coordinadora de los Cursos de Creatividad dirigidos por Emilio Renart 

TEXTOS ACADÉMICOS PUBLICADOS
XII Jornadas de Reflexión Académica en Diseño y Comunicación.  Universidad de Palermo. Año 2004
“La revalorización del arte latinoamericano”.
XIII Jornadas de Reflexión Académica en Diseño y Comunicación.  Universidad de Palermo. Año 2005
“La revisión del arte latinoamericano. Una visión de la otredad”.
XIV Jornadas de Reflexión Académica en Diseño y Comunicación.  Universidad de Palermo. Año 2006 “Investigar desde el aula: Proyecto Supersopa”.
XV Jornadas de Reflexión Académica en Diseño y Comunicación.  Universidad de Palermo. Año 2007
“Ni tan lejano, ni tan ajeno”, reflexiones sobre la necesidad del estudio de la historia del arte.XVI Jornadas de Reflexión Académica en Diseño y Comunicación. Universidad de Palermo. Año 2008
“El Cesaropapismo” o ¿Para qué sirve a un diseñador conocer a un tal Justiniano casado con una polémica actriz llamada Teodora? Reflexiones sobre el diseño gráfico de finales del 1800 y la obra de Aphonse Mucha.
En los Cuadernos del Centro de Estudios en Diseño y Comunicación. Año 2008
“Los límites del arte”. Reflexiones sobre la pérdida de los límites en arte latinoamericano y sus aspectos positivos en el surgimiento de nuevas formas de expresión.
SEMINARIOS DICTADOS
I  ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE DISEÑO. AÑO 2006. Universidad de Palermo.
La modernidad latinoamericana.  Configuraciones de Identidad y Dignidad.
II ENCUENTRO LATINOAMERICANO DE DISEÑO. AÑO 2007. Universidad de Palermo.
Las tendencias del arte latinoamericano. Análisis de la XXVII Bienal de San Pablo, “Cómo vivir juntos”

CARGOS DESEMPEÑADOS EN EL AREA DE DISEÑO
En industrias  PANCROMÁTICO S.A., BIERCAMP S.A., TIKSATEX S.A. y otras.
Colorista industrial y Diseñadora de estampados para procesos de producción industrial.

 

 

 

 

 

 

 


Cartel de
Antoni Tàpies

 


Cartel de
Antoni Tàpies

 


Retrato de Juanito Laguna
1961

 


Inundación en el barrio de Juanito, 1961

 


La comuníón de Ramona.
1962

 


Ramona espera. 1964

 


El coronel amigo de
Ramona. 1963

 

 

 

 

 

 


Arte Destructivo
Silla de mimbre
Kenneth Kemble1961

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 


Arte Destructivo
Tres ataúdes usados
Kenneth Kemble
1961


Arte Destructivo
La bañadera
Antonio Seguí
1961


Vivo Dito. Alberto Greco

 

 

 

 

 

 

 










 


© Revista de Artes Nº 9 - Mayo 2008
Buenos Aires - Argentina