Cuando terminé la escuela secundaria, ingresé en la Universidad de Buenos Aires, en la carrera de Diseñadora Gráfica; me recibí y trabajé durante mucho tiempo como diseñadora, primero en una empresa y luego Free Lance; ya había empezado a bailar y sostenía ambas profesiones.
-Cuándo te iniciaste en la danza en general y en las danzas tradicionales indias en particular?
Mi inicio en la danza fue directamente con la danza clásica de la india. Eso tuvo algo bueno y algo malo como en todas las cosas de la vida. Lo malo es que mi cuerpo no estaba preparado para bailar y el trabajo fue arduo; lo bueno es que al no haber bailado nada anteriormente, el estilo se absorbió y se aprendió directamente.Estaba ya en contacto con la cultura india, a través del yoga.
- ¿Cuál ha sido tu formación en la Argentina, India y otros lugares?
Comencé a estudiar Kuchipudi aquí, en Buenos Aires, con Ranga Vivekananda, ella llegó a la Argentina junto con su familia. Luego conocí a Myrta Barvié y con ella comencé a estudiar Baratha Natyam.Mi primer viaje a India fue en el 2006; allí comenzó mi formación a nivel profesional.
-Contános, por favor, el derrotero de tus viajes a la India y tus estudios de danza allí.
Mi primer viaje fue en el 2006; fui a estudiar a Chennai, recomendada por Myrta Barvié, a una de las mejores escuela de Baratha Natyam de India, Baratakalanjali dirigida por los Dananjayan. En ese viaje también estuvo Myrta en India y me ayudó a encontrar maestra de kuchipudi; así pude avanzar y formarme en ambos estilos. Estuve 4 meses estudiando “día y noche” prácticamente, no conocí nada de India, sólo viaje en Shivarati a Shidambaram y Tanjore, dos de los templos más importantes, dedicados a Shiva. Durante esa festividad, hay festivales de danza en los templos, como se hacía en la antigüedad. Elencos de danza, viajan de todas partes de india a bailarle a Lord Shiva.
Vivíi con una familia de bailarines egresados de Kalakshetra (la escuela más importante de este estilo), con los cuales también estudié. Tuve el honor de ser invitada por ellos y bailar por primera vez en India. Fue una experiencia maravillosa compartir el escenario con otros estudiantes Indios.
Durante mi segundo viaje, en 2009, también fui a Chennai a continuar con mis estudios y comencé a estudiar Odissi, un estilo clásico del Noreste de India. En Chennai hay sólo una maestra de este estilo.
Luego, viajé a Konark para profundizar mi aprendizaje en la escuela Natyamandap, fundada por Gangadar Pradam, un gran exponente de la danza Odissi, quien fundó la escuela y años más tarde murió por mala praxis médica. Tuve la suerte de conocerlo y de que me dictara varias clases donde vivía en la escuela, lejos de las grandes ciudades; fue una experiencia maravillosa. Durante el tiempo que estuve en Natyamandap, él vivió allí también y yo era tratada como parte de la familia. El fue quien después de un tiempo de conocerme, me puso el nombre de Durga, el nombre que hoy lleva mi escuela aquí, en Argentina.
Durante ese viaje tuve varias aventuras en India, viajé un poco más y conocí Varanasi, Delhi, Jaipur y la ciudad de Puri, donde esta el famoso templo a Lord Jaganat. Varios viajes en tren y participar del casamiento de mi maestra de Kuchipudi, cuatro días de las fiestas y rituales mas lindos que viví; fue como estar en una de esas películas de Bollywood que uno mira.
En mi tercer viaje, en 2012, quería estudiar en otra ciudad, como mi maestra de kuchipudi se había casado y mudado a Mumbai, decidí viajar allí para seguir estudiando. Ella a su vez, me conectó con uno de los más destacados maestros y bailarines de Baratha Natyam, Pavitra Bad, quien me convocó mas tarde para bailar junto a su escuela en el teatro mas grande de Mumbai. También continué mi estudio en Odissi con Priya Singh, discípula de Gangadar Pradam quien junto con los otros maestros siempre me cuidó amorosamente. Mumbai es una ciudad intensa, muy diferente al barrio de Adyar y Thiruvanmiyur donde solía vivir en Chennai y podía ir caminando de una escuela a la otra.
En Mumbai tenía que viajar una hora y media para poder tomar una de mis clases; donde encontrás un bar junto a un templo.
Durante 2012, tuve la suerte de estar dos veces en India, luego de volver de mi viaje de estudio en octubre, volví para participar del Tercer Festival Internacional de Danza Clásica que realiza ICCR, invitada por el gobierno indio y bailé tres veces en Nueva Delhi, una en Tiruvandrum, Kerala y otra en Jaipur. Fue una de las experiencias más lindas y enriquecedoras de mi vida, dirigida por la gran Maestra y Bailarina Jayalakshmi Eshwar. Compartí escenario con otras bailarinas de danza clásica de diferentes partes del mundo como Rusia, Polonia, Irán, Italia, España, etc.
Tengo una de las anécdotas más lindas allí, como soy alta, cuando bailo en grupo siempre estoy atrás y después de tanto tiempo, por primera vez me tocó estar adelante porque las bailarinas rusas y polacas me ganaban en altura!..
- ¿Cuál es tu actividad como bailarina hoy, Silvia? ¿Se desarrolla exclusivamente en Buenos Aires o también en otros lugares?
En la actualidad me desarrollo como bailarina y como maestra de danzas clásicas de la India, de mi escuela, DurgaMa, situada en Villa Crespo (Ciudad Autónoma de Buenos Aires, república Argentina). Represento el arte clásico de India con espectáculos de danza para diferentes escuelas de Yoga, como por ejemplo en la escuela Sivananda, desde la cual me convocan desde hace ocho años en los TTC Internaciones que realizan en diferentes partes de Argentina.
Este año también soy parte de la formación de la escuela NatyaYoga, con su sede central en Necochea, a donde viajo una vez al mes a dar una formación anual. También realizo espectáculos de danza tanto en mi escuela como en teatros y participo todos los años en el Festival de la India, que realiza la embajada india.
-Antes de iniciarte en las danzas tradicionales de la India, ¿tenías conocimientos previos sobre la India? Y si así era, ¿cuáles?
Si; hacía años que practicaba yoga; comencé desde muy chica y siempre tuve una inclinación muy fuerte a todas las tradiciones espirituales, me gustaba leer sobre ellas.
- ¿Tenés expectativas de volver a visitar la India?
Siempre está el sentimiento de volver a India; este arte es un camino que no tiene fin.
- ¿Existe algún bailarín/bailarina con quien tengas expectativas de continuar tu formación?
Tuve la gran fortuna de aprender con grandes maestros como los Dananajayan, Pavitra Bat, Amirita Lahiti, Maya Vinaya, Gangadar Pradam, Arun Kumar Pradhan y Janaki Rangarajan -cuando visitó nuestro país-. Me gustaría tener la experiencia de estudiar con Ananda Shakar.
- ¿Cómo ves el panorama del desarrollo de las danzas tradicionales de la India en Argentina en particular y Latinoamérica en general?
Está en constante crecimiento; el arte clásico lleva su tiempo y cada vez más y más gente lo conoce y de a poco se van acercando para aprenderlo también. Eso pasa tanto en Argentina como en Latinoamérica; hay escuelas en Chile, Perú y Colombia.
-Por favor, comentános las actividades que realizaste y realizás con tus alumnas.
Hay algunos alumnos que llegan y nunca vieron danzas clásicas de la India; hay un imaginario colectivo. Entonces trato de explicarles de qué se trata y les pido que vean algunos videos. Otros llegan porque nos vieron bailar o conocen la banda Buddha Sounds, donde bailo hace ocho ó diez años, perdí la cuenta; allí hago una fusión. A veces se acercan algunos profesores de yoga, pero al comenzar el estudio se dan cuenta que se trata de algo totalmente distinto y al mismo tiempo igual. Distinto por el manejo del cuerpo y dinámica, pero igual por el concepto de unión, ya que el trabajo físico que desarrolla el bailarín está destinado a centrar y unir cuerpo físico, emocional y mental.
Cuando los alumnos ya están preparados para bailar (eso lleva su tiempo), por lo general, primero bailan en la escuela en algún evento. Casi todos los meses hay en la escuela una cena con comida de la India, junto con un espectáculo de danza. Siempre van surgiendo diferentes eventos en los cuales participamos, como la Noche de los Museos o festivales que organiza la embajada. En 2013, participamos de un festival cultural paralelo al congreso internacional de la Asociación Latinoamericana de Estudios de Asia y África, que se desarrolló en La Plata.
También tengo un grupo de niñas que están estudiando. Fue un mundo nuevo trabajar con chicos; es impresionante lo rápido que aprenden y particularmente es muy buen trabajo para ellos porque desarrollan mucho la concentración, uno de los grandes problemas de hoy en día.
- ¿Realizás alguna otra actividad con las danzas tradicionales indias que no sean clases de danza? (cursos, seminarios, jornadas, etc.)?
Hace dos años estoy dictando en la Universidad del Salvador, en la carrera de Estudios Orientales, un curso extracurricular dedicado al público en general. Este curso es sobre los siete estilos de danza clásica, donde se aprende a reconocerlos. Hay mucho desconocimiento aún sobre este arte y lamentablemente, a veces por falta de difusión, la gente ni siquiera llega a enterarse de que este curso existe.
- ¿Trabajás con otros profesionales que aborden otras cuestiones relativas a la India?
Principalmente con músicos o cantantes de arte clásico, con quienes a veces compartimos escenario.
-Quisiera que nos dejaras un comentario final sobre las danzas tradicionales indias y uno dirigido a aquellos a quienes les atraiga este tipo de danzas.
El arte de la India fue creado para despertar la divinidad de cada ser, por eso cuando alguien lo ve por primera vez ,tal vez no entienda mucho, pero aún así queda maravillado. Une el arte corporal, el de la música, el espíritu y emociones; todo junto logra despertar en el espectador “rasa”, el placer por lo estético. Es un viaje sin tiempo a una cultura milenaria. La práctica de este arte es un arduo trabajo pero quien viene y siente internamente que esto es para él, habrá ganado la mitad del camino, pues lo único que se necesita para aprender es constancia y ganas.
Muchas gracias, Silvia.
Silvia Rissi - www.durgama.com.ar - facebook.com/durgama.argentina |
Buenos Aires - Argentina
