Sven Nykvist (Suecia,  1922-2006)

Alguien dijo una vez que en el proceso de hacer cine "si la película fuese el bebé, el director sería la madre, el guionista el padre, y el director de fotografía la partera". Sven Nykvist ayudó a alumbrar una serie de obras maestras, la mayoría de Ingmar Bergman, su colaborador más íntimo.

 

Esta relación empática creció por el hecho de que los dos fueron los hijos de pastores luteranos muy estrictos que prohibían ver películas. Ambos tuvieron infancias infelices, y ambos recordaron una temprana fascinación con la fotografía y la iluminación. Nykvist no vivió con sus padres hasta los 13 años, dado que eran misioneros en África y lo dejaron en Suecia al cuidado de familiares.

 

La visión cinematográfica podría decirse que nació de sus experiencias en una Suecia de oscuros inviernos y veranos brillantes. Nykvist y Bergman compartían una preferencia por el rodaje en exteriores y el uso  de la luz natural. Ambos opinaban que los cambios sutiles de la luz pueden alterar el significado de las acciones de un personaje. Como dijo Bergman en el documental “La luz me hace compañía”, dirigido por Carl-Gustav Nykvist, el hijo de Sven: "Sven y yo veíamos las cosas igual, pensábamos igual, nuestro sentido de la luz era el mismo. Teníamos las mismas posiciones morales básicas sobre colocación de la cámara."

 

 

Se  descubrieron el uno al otro en 1960,  después que Bergman ya se había convertido en uno de los principales directores del mundo y Nykvist ya había hecho grandes logros. Previamente había la cámara de Bergman la había hecho Gunnar Fischer, creando el  estilo visual de esas películas: imágenes frías, iluminación sombría y contrastes dramáticos. Nykvist, por su parte, había comenzado tratando de  emular a Fischer, doce años mayor que él.

 

Fischer y Bergman se separaron después de “El ojo del diablo” (1960), cuando el director no pudo convencer al director de fotografía para suavizar sus técnicas de iluminación. Así comenzó la era Bergman-Nykvist, lo más maduro y fructífero de las carreras de ambos.

 

Nykvist estudió fotografía, y pasó un año en Cinecitta en Roma, antes de unirse a la productora sueca Sandrews en 1941 como asistente de dirección de fotografía. Se hizo  conocido por su trabajo en dos películas, “Barrabás” (1953) y “Karen Månsdotter” (1954), con Alf Sjoberg, el más importante director sueco de postguerra antes de la llegada de Bergman.

 

La fructífera colaboración con Bergman comenzó con “La fuente de la doncella” (1960), que precedió a la trilogía sombría: “Como en un espejo” (1961), “Luz de Invierno” y “El Silencio” (ambas en 1963), revelando la preferencia de Nykvist por la luz natural y la composición geométricamente precisa.

 

 

Durante muchos años, Nykvist y Bergman se resistieron a usar color, considerándolo una fuente de belleza superficial. En 1964 Bergman hizo una farsa, “Esas mujeres”,  filmando en color para resaltar la hermosura de los decorados y los extravagantes trajes de 1920. Pero ninguno de los dos quedó satisfecho con el resultado, debido a su falta de atmósfera y la iluminación excesiva. Al verla, nadie podría sospechar siquiera que Nykvist se convertiría en uno de los grandes maestros de la cinematografía color.

 

Luego, retomaron el impresionante negro y blanco con los poderosos primeros planos en “Persona” (1966) y las imágenes inquietantes de “La hora del lobo” (1967), antes de embarcarse en su segunda película en color, “Pasión” (1969 ), que utiliza tonos más apagados. Pero fue con “Gritos y susurros” (1972) que Nykvist ganó un premio de la Academia y llegó el  verdadero avance. Es una película de rojos, tiene una apertura con la luz crepuscular en el jardín de una casa de campo, la película se mueve dentro de la casa dominada por su tapicería roja, paredes rojas y muebles, lo que determinó las batas blancas de tres hermanas, una de las cuales está muriendo. Después de su muerte llega el turno del blanco y negro, y en el flashback final la imagen se diluye con colores otoñales. Todo esto aporta a la película un enfoque psicológicamente muy cargado desde lo visual.

 

Nykvist ilumina las escenas y las filma personalmente con la cámara. “Escenas de un matrimonio” (1974), usando una sola cámara operada por él mismo, incluidos 10 minutos con hasta 20 zooms por toma, además de movimientos de cámara complejos. "Cuando se está operando la cámara, se le olvida todo acerca de las otras personas que te rodean. Usted acaba de ver esta pequeña escena, usted vivencia eso y lo siente. Para mí, manejo de la cámara es un deporte que me ayuda a hacer una mejor iluminación . Yo prefiero fotografiar en la locación justa antes que en un estudio que tiene demasiadas posibilidades, demasiadas luces para destruir su imagen completamente ".

 

En la década de 1970 Nykvist aprovechó la relajación de las normas de la Unión en los EE.UU. que permitieron a los europeos trabajar en la industria cinematográfica estadounidense, y para mediados de los años 80 que estaba filmando en Hollywood más que en otros lugares. Hizo cuatro películas con Woody Allen, que amaba el cine de Bergman, las mejores “Delitos bienestar y faltas” (1989), aunque Nykvist estaba descontento con necesidad de Allen de una "mirada oscura". Como dijo Nykvist, "Las caras de los actores parecen tomates!"

 

Otras películas estadounidenses que se beneficiaron de sus habilidades fueron “Pretty Baby”, de Louis Malle (1978), “El cartero siempre llama dos veces” (1981), de Bob Rafelson y “La insoportable levedad del ser”(1988), de Phil Kaufmann y “¿A quién ama Gilbert Grape? (1993) de su compatriota  sueco Lasse de Hallstrom .

 

Sin embargo, fue en Europa, donde no se vio obligado a contratar a un operador de cámara, e hizo su mejor trabajo fue hecho, por ejemplo, en la última película de Andrei Tarkovsky, “El Sacrificio” (1986) con su brillante clímax - una ininterrumpida toma de diez minutos toma de una casa en llamas vista desde una cámara colocada distante-. Y, por supuesto, luego con Bergman en la extraordinaria “Fanny y Alexander” (1982), por la que ganó un segundo Oscar.

 

 

En 1997, durante el rodaje de “Celebrity“ de Woody Allen,  a Nykvist le diagnosticaron una afasia progresiva -un desorden del lenguaje producido por daños en un área específica del cerebro que controla la comprensión y expresión del lenguaje y,  eventualmente, puede conducir a la completa pérdida del habla.

 

Al empeorar rápidamente su estado,  Nykvist se vio obligado a retirarse, una trágica ironía para alguien que pasó su carrera comunicando tan sutilmente a través de imágenes, sin recurrir a las palabras...

 

Nykvist, ese hombre cálido, con un hermoso aspecto vikingo, cuya novela favorita era Siddhartha de Hermann Hesse, comentó en la década de 1990, "Me ha tomado 30 años llegar a la simplicidad. Anteriormente, he hecho un montón de lo que yo pensaba que eran hermosas fotos con mucha luz de fondo y muchos efectos, absolutamente ninguno de los cuales fueron motivados por nada en la película en absoluto. Tan pronto como tuvimos una pintura en la pared, que pensamos que debe tener un brillo alrededor de él. Fue terrible y apenas podemos soportar para ver mis propias películas en la televisión nunca más. Miro durante dos minutos y luego doy gracias a Dios de que existe una palabra llamada simplicidad”.

 

Les sugiero no perderse de ver "Sven Nykvist - Mi filmografía junto a Ingmar Bergman". Es un breve trabajo documental sobre la filmografía del director de fotografía Sven Nykvist junto a Ingmar Bergman, basado en las entrevistas concedidas a Peter Ettedgui y publicadas en Cinematography Screencraft  (Focal Press - Copyright -- RotoVision SA 1998). A partir de las palabras del célebre director de fotografía sueco, este trabajo, a modo de homenaje, trata de mostrar su visión de la cinematografía, desde sus inicios en el cine hasta su intensa relación con Ingmar Bergman. Incluye fragmentos de las siguientes 21 películas que ambos realizaron conjuntamente, consolidando uno de los binomios entre director y director de fotografía más sólidos e importantes de la historia del cine.   VER

 

 

Filmografía completa:   La fuente de la doncella. (1960) Ingmar Bergman Como en un espejo. (1961) Ingmar Bergman Los comulgantes (1963) Ingmar Bergman El silencio (1963) Ingmar Bergman Esas mujeres. (1964) Ingmar Bergman Persona. (1966) Ingmar Bergman Vergüenza (1968) Ingmar Bergman La hora del lobo (1968) Ingmar Bergman Pasión. (1969) Ingmar Bergman El rito (1969) Ingmar Bergman Primer amor. (1970) Maximilian Schell Fuga sin fin. (1971) Richard Fleischer Gritos y susurros. (1972) Ingmar Bergman Secretos de un matrimonio (1973) Ingmar Bergman La flauta mágica (1975) Ingmar Bergman El inquilino (1976) Roman Polanski Cara a cara. (1976) Ingmar Bergman El huevo de la serpiente (1977 Ingmar Bergman Estirpe indomable. (1978) Frank Pierson Pretty Baby (1978) Louis Malle Sonata de otoño. (1978) Ingmar Bergman Comenzar de nuevo. (1979) Alan J. Pakula De la vida de las marionetas. (1980) Ingmar Bergman El cartero llama dos veces (1981) Bob Rafelson Fanny y Alexander. (1982) Ingmar Bergman Destinos sin rumbo. (1982) David S. Ward Star 80. (1983) Bob Fosse Tras el ensayo. (1984) Ingmar Bergman Un Amor de Swann. (1984) Volker Schlöndorff Agnes de Dios. (1985) Norman Jewison Dream Lover. (1986) Alan J. Pakula La otra mujer. (1988) Woody Allen La insoportable levedad del ser (1988) Philip Kaufman Delitos y faltas. (1989) Woody Allen Historias de Nueva York. (1989) Woody Allen Buster’s Bedroom. (1990 Rebecca Horn Chaplin. (1992) Richard Attenborough Algo para recordar. (1993) Nora Ephron Sólo tú. (1994) Norman Jewison Un día de locos, (1994) Nora Ephron Un intruso en Harvard (1994 Alek Keshishian ¿A quien ama Gilbert Grape?. (1994) Lasse Hallström Algo de que hablar. (1995) Lasse Hallström Encuentros privados. (1996) Liv Ullmann Celebrity. (1998) Woody Allen Fantasmas a escena (1999) Peter Yates

 

 

Fuentes:

www.theguardian.com

omarperezsantiago.blogspot.com

Youtube.com