Nacido en Buenos Aires, viajó a estudiar a Japón a la edad de 7 años, pues sus padres –ciudadanos japoneses- deseaban una educación tradicional japonesa para él. Estudió literatura y filosofía en la Universidad de Waseda, de Tokio, una institución de muy exigente ingreso, en la que se graduó también el escritor Haruki Murakami.
Kazuya Sakai regresó a su país natal a los 31 años como agregado cultural de la Embajada de Japón y realizó en Argentina una importante contribución de difusión de la cultura japonesa. Tradujo varias obras literarias del japonés al español y viceversa, fue codirector de una editorial dedicada al orientalismo y mantuvo una intensa actividad cultural y artística. Sus conocimientos profundos tanto del arte japonés como del Budismo Zen, lo llevaron a la cátedra en la Facultad de Arquitectura en la provincia de Tucumán. Simultáneamente Sakai dirigía la revista de cultura BUNKA y fundaba con Osvaldo Svanascini la editorial “Nuevomundo”, que publicó sus traducciones –las primeras en el mundo occidental- de la mejor literatura japonesa antigua y moderna, textos de doctrina Zen, libros sobre arte nipón, etc.
Formó parte del Movimiento Informalista y expuso en varias galerías porteñas hasta 1962, año en que se trasladó a Nueva York, donde permaneció durante 3 años. Residió luego en México hasta 1977, donde se incorpora al equipo de Octavio Paz, y es uno de los fundadores de la revista Plural, en la que colabora como jefe de redacción y director artístico entre 1972 y 1976. Se radica definitivamente en Estados Unidos.
Su pintura tiene una evidente influencia del arte japonés desde el punto de vista de la caligrafía y el signo. A partir de su radicación en México alrededor de 1965, hizo pasaje de lo gestual a la abstracción geométrica, plena de colores.
Además de los museos argentinos, conservan sus obras el Museo de Arte Moderno de Tokio, Japón; Río de Janeiro y Bahía, en Brasil y el Museo Universitario de Austin, Texas.