MALI, AFRICA Cerrojos Dogon El mundo encierra, en su diversidad, innumerables objetos que son maravillosas obras de arte. Es muy interesante ver cómo, en muchos casos, a la funcionalidad que determinó su elaboración concreta, se han incorporado otros atributos que aluden al mundo espiritual. |
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El simbolismo, la connotación religiosa y la belleza de diseño brotan de los cerrojos Dogon de Mali, menos conocidos que las máscaras y las esculturas de la misma procedencia. Las formas y los motivos decorativos elegidos por el herrero, un artesano investido de connotaciones religiosas por su dominio del fuego y el metal, remiten a la cosmogonía de un pueblo con características infrecuentes. Veamos someramente en qué contexto se hallan estos cerrojos, motivo de nuestro artículo. Cultura DogonLocalización:sudeste de Mali -llamado el país de adobe-, recorrido por el río Tanger, alrededor de la falla de Bandiagara y en suroeste de Burkina Faso. Historia: Según cuentan sus tradiciones orales proceden de la parte oriental del Río Níger, donde se les situa entre los siglos X a XIII. Hacia principios del siglo XIV emigran del oeste de Burkina Fasso hacia el norte, donde las historias locales los describen como Kibsi. Alrededor de 1490, se desplazan hacia el sur huyendo de los Mossi de lo que entonces se conocía come el reino Mossi del Yatenga. Terminaron en Bandiagara , zona que según las dataciones con Carbono-14 estuvo deshabitada hasta su llegada. Por otra parte quedan en el norte personas que pertenecían al pueblo Dogon y que no huyeron hacia el sur y que fueron asimiladas por la sociedad Mossi y que son conocidos hoy en día como Nyonyose, o descendientes de los primeros habitantes. Sociedad: La estratificación social en el pueblo Dogon es de una clasificación compleja basada en la situación del individuo dentro de varios grupos sociales definidos por su ascendencia o situación. Las agrupaciones incluyen clan, que tiene un carácter patrilineal , y, para los hombres, su pertenencia a una determinada agrupación de edad en función de cuándo y con quienes participó en las ceremonias de iniciación. Economía: cultivan cebollas, mijo y sorgo Religión: Como tantos pueblos agricultores de Africa, la tierra es el elemento en torno a la cual giran sus creencias religiosas. El culto a Lebe está relacionado con los ciclos agrícolas, y los altares consagrados a él contienen pedazos de tierra para favorecer la fertilidad continuada de la tierra. El rito agrícola más importante es el bulu que precede a las primeras lluvias y al tiempo de siembra. Su culto más importante es el de sus antepasados y de aquellas otras poblaciones que encontraron cuando residían en la parte occidental de Sudán. La sociedad Awa es responsable de llevar a cabo los rituales que le permiten al difunto dejar el mundo de los vivos y entrar en el mundo de los muertos. Los ritos públicos incluyen ritos funerarios (bundo del bago) y la ceremonia que marca el final del periodo del luto. Los miembros de la sociedad Awa también son responsables de la planificación de las ceremonias del sigui que se llevan a cabo cada sesenta años para pasar sus funciones a los nuevos miembros de la sociedad Awa. Todos estos ritos, que conllevan la utilización de máscaras, son llevados a cabo por varones iniciados que han aprendido las técnicas necesarias para entrar en contacto con lo sobrenatural. El líder de la sociedad Awa es el olaburu que domina el lenguaje iniciático sigi. Las poblaciones Dogon están situadas sobre una pared rocosa.
A lo largo del acantilado de Bandiagara hay unos pueblos que están diseminados y que pueden ser visitados siguiendo distintas rutas establecidas.Entre los lugares más singulares se puede visitar la Mezquita de Bandiagara. Por estar basada su subsistencia y su economía en los cultivos, para los Dogon los graneros deben estar especialmente resguardados, así que los construyen de barro -como todas sus edificaciones- aislándolos del suelo y cerrándolos con puertas de madera que contrastan por su trabajo de talla maravilloso con la sencillez y rusticidad de los muros. El “gran granero” es masculino y guarda el producto de las cosechas. El “pequeño granero” es femenino y guarda las herramientas de las mujeres. La poligamia se sigue practicando legalmente. La escisión del clítoris se practica aún a casi todas las muchachas.
Trabadas por un cerrojo de madera o sellado con fango, las puertas del granero tienen tallas de figuras humanas en relieve, pájaros, animales, o adornos geométricos. Las formas de esas figuras representan al varón y a los seres míticos femeninos que dieron origen a los distintos linajes del pueblo Dogon. Los cerrojos, más allá de brindar una protección mecánica, trabando la apertura, convocan -mediante las tallas y la forma- una protección estrechamente vinculada a la representación de símbolos. Los motivos indican, además, la pertenencia del propietario a un linaje familiar y traducen su posición social. Los hombres y las mujeres tienen sus cerraduras respectivas, bien distintas, a menudo transmitidas desde generaciones. Este cerrojo contiene a la vez elementos benéficos del lagarto y el cocodrilo. Los cerrojos representan frecuentemente a estos reptiles. El cocodrilo y el lagarto son animales totémicos, de un gran poder protector. Según la tradición, estos animales no podían ser matados, comidos, ni dañados. En este cerrojo están representados tres nommos. Simbolizan una importante fuerza mágica y religiosa. Esta fuerza está contenida en el objeto que la representa., según las creencias animistas del Dogon.
Fuentes:
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