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Revista de ArteS
Buenos Aires - Argentina
Edición Nº 51 - Julio / Agosto 2015

   
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El Cabaret

Recorrido por los
más famosos del
viejo Buenos Aires

 

 

La palabra CABARET es de origen francés y si lo traducimos a nuestra lengua quiere decir "taberna". No es un término lunfardo, sin embargo cuando el gobierno militar del 43 suprimió cientos de palabras en las letras de los tangos, también suprimo la palabra cabaret.

Los cabarets eran salones grandes con una amplia pista de baile rodeada de mesas y una barra, muy bien iluminados con arañas de caireles lujosas, a diferencia de las "boites" que eran más chicas y oscuras. En la puerta siempre había un portero uniformado con levitón, generalmente un hombre de color, con botones dorados y una gorra con el nombre del lugar, al estilo de los hoteles lujosos.

Solían ir parejas, pero la mayor parte de los habitués eran hombres solos o en grupo, que iban a bailar con las "alternadoras" o como se las denomino también con un término más reo "coperas". Trataban de seducir a alguna o simplemente acudian a escuchar a su orquesta favorita. En todos los cabarets había una orquesta típica y una de jazz y a medianoche se presentaba un espectáculo , el clasico "varieté", que consistía en diversos números artísticos. La importancia del cabaret la marcaba la categoría de la orquesta típica que actuaba en el show.

Las orquestas importantes trabajaban todos los días menos los sábados, ese día se presentaban en los bailes de los clubes y eran reemplazados en el cabaret por "la orquesta de cambio". A muchas de estas orquestas se hicieron famosas con el apoyo y fanatismo del público sabatino.

Las "alternadoras", "milongas" o "coperas" se vestían elegantemente de largo y sus vestidos eran de "satén", cumplían un horario y su trabajo consistía en hacer que los clientes las invitaran a sentarse a su mesa a tomar una copa, logrado esto, trataban de seducir al cliente para que siguiera invitando y consumiendo. Si enganchaban un "punto" no podían salir del cabaret antes que el local cerrara sus puertas.

A las 3 o 4 de la madrugada, la hora de cierre, la orquesta tocaba "La cumparsita", último tango de la noche. En ese momento hacían su aparición los "cafishios", en lunfardo, hombres que viven de las mujeres, a buscar a sus coperas y pedirles lo ganado en noche de trabajo.

Un personaje infaltable en los cabarets era la cuidadora del baño de damas, una ex alternadora, a quien las chicas generalmente llamaban "Mamita" y en la que, aunque renuentes a admitirlo, estaban viendo su futuro..

El más importante cabaret del país y de Sudamérica fue, sin duda, el "Tabaris", ubicado donde antes estaba el "Royal Pigalle", en Corrientes 865, entre Suipacha y Esmeralda, actualmente convertido en una sala teatral. 

 

Tenía en la planta baja una gran pista de baile que se elevaba, a la medianoche convirtiéndose en un escenario. Actuaban artistas internacionales, también algunas alternadoras con veleidades de artista, en el Tabaris, concurrían a disfrutar la noche  parejas y matrimonios. Animaba la orquesta típica "Di Adamo-Flores", en la que debutó el bandoneonista Leopoldo Federico, y alternaban con una orquesta de jazz.  El “Ta-Ba-Ris” fue inaugurado el 7 de julio de 1924, y la anécdota cuenta que en aquella fría noche de invierno la calefacción central falló y los invitados tuvieron que cenar abrigados con sus tapados y sobretodos. Se transformó en uno de los más importantes cabarets y centro de diversión nocturna de la clase alta y bohemia de esa pujante década que se recuerda en todo el mundo como los años locos, siendo el primer lugar público que contó con aire acondicionado en la ciudad. En la planta baja estaba el salón de baile, y en el piso superior el sector de palcos y salones reservados adonde los clientes podían acceder a espectáculos privados con prostitutas de lujo. Entre sus visitantes ilustres estuvieron Eduardo de Windsor (Príncipe de Gales), Orson Welles, Maurice Chevalier, Luigi Pirandello, Carlos Gardel, Federico García Lorca y hasta el Maharajá de Kapurthala.

En 1937, el Teatro-Dancing Tabarís fue remodelado y ampliado por el arquitecto Rafael Sammartino, quien le brindó una estética moderna de líneas sobrias, con columnas de influencia art decó en su fachada vidriada. Desde ese momento, cuenta con una sala principal con un nivel de pullman (suman 551 butacas) y una sala de 160 butacas en el subsuelo apodada petit Tabarís. Dos años después, se inauguraba en el solar vecino el Cine-Teatro Gran Rex, uno de los más importantes de Buenos Aires aún hoy.

En 1981, el Tabarís fue comprado por el empresario Carlos Rottemberg, quien en 1998 lo alquiló a una iglesia evangelista, situación que se extendió hasta 2006, cuando el teatro reabrió y se sumó al circuito de salas que organiza Rottemberg, junto con el Multiteatro y el Liceo.

El "Marabú" se inauguró en 1934 y estaba en la calle Maipú a metros de la avenida Corrientes, el edificio todavía sigue en pie como un fantasma del pasado., cerrado y abandonado. Allí debutó Aníbal Troilo el 1° de julio de 1937. En la entrada había un cartel que decía: 

"Todo el mundo al Marabú
La boite de más alto rango
donde Pichuco y su orquesta
le hará bailar buenos tangos".

 

Pero el conjunto que actuó por más tiempo fue el de Carlos Di Sarli. Entre sus asiduos concurrentes se destacaba el bailarin tanguero Miguel Bucino que se lucía bailando con las chicas. En los años 60, todavia estaba en su esplendor, y el elenco del teatro "Maipo" hacia en su escenario, la segunda trasnoche con sus figuras, Alfredo Barbieri y Dringue Farias.

El "Casanova" estaba justo frente al Marabú. La orquesta de Lucio Demare amenizaba las noches . Abrio sus puertas en 1931 con la orquesta de Juan Canaro y la jazz de Ian Gregor (Gregor Kalikian), que acompañó a Gardel en sus grabaciones en francés. En este cabaret se presentó la orquesta "Los Provincianos", con Ciriaco Ortiz, en las que fueron las únicas actuaciones en público de esta formación, creada solamente para grabar discos.

El cabaret "Chantecler" estaba al lado del Teatro Comedia, en Paraná entre Lavalle y Corrientes. Se inauguró en diciembre de 1924 y durante la década del 30 también se lo llamó "Vieux Paris". Su frente estaba decorado con un molino y detalles de Montmartre. La orquesta emblemática era la de Juan D'Arienzo. El animador y hombre de relaciones públicas fue Ángel Sánchez Carreño, "El Príncipe Cubano". Fue demolido en 1960 y evocado por Enrique Cadícamo en su tango "Adiós Chantecler".

 

El "Pabellón de las Rosas" comenzó a funcionar a comienzos del siglo XX. Era un gran edificio señorial, simétrica, con ventanales al frente, que en cierta medida recordaba a los pabellones de les exposiciones mundiales europeas; se ingresaba trasponiendo una rotonda entre hermosos jardines que seguían el criterio paisajista de la época. Desde su jardín salían globos aerostáticos de moda en esa época Además del restaurante y el salón de baile, tenía pista de patinaje; ocasionalmente también se dieron funciones de teatro. En torno al Centenario llegó a tener una banda de música propia dirigida por Gaetano D’Alo.


En el Pabellón se ofrecieron los más recordados “bailes del internado” que dieron los estudiantes de medicina una vez al año, y para los que actuaron grandes típicas —Canaro, Berto, Castriota, Brignolo, Firpo— incluyendo una orquesta gigante de Fresedo, en 1919, de treinta profesores y con dos pianos: Cobián y Delfino.

Entre los espectáculos que allí se realizaron, en 1914 actuó el gordo del famoso dúo del Gordo y el Flaco, dúo cómico integrado por Laurel & Hardy. En la novela "Triste y solitario final", Soriano describe al momento en que Oliver Hardy recuerda con Stan Laurel sus estadías en Buenos Aires. Los famosos Oliver Hardy y Stan Laurel, antes de ser un dúo cómico (1926) actuaron en Buenas, en 1914, el Gordo actuó en “El Pabellón de las Rosas’ y en "El Parque Japonés". Stan Laurel llego en 1915 para presentar su labor payasesca en el “Teatro Casino" de la calle Maipú al 300. Ambos artistas fueron contratados por el empresario Charles Seguir para algunos de los sitios de esparcimiento que administraba en la ciudad. Estaba en lo que ahora sería Av. Libertador y Tagle, vecino del Armenonville. Se inauguró con la orquesta de Vicente Greco, a la que siguió la de Roberto Firpo. Era muy señorial. Además del salón de baile.

Ocasionalmente se dieron también funciones de teatro. Una vez al año los estudiantes de medicina daban los "bailes de internado". La última actividad bailable del Pabellón de las Rosas fue durante 1929, en Carnaval. Al llegar Cuaresma fue cerrado, y para Pascua se lo demolió.

 

El "Armenonville", tal vez el cabaret más lujoso que tuvo Buenos Aires desde aquellos años del primer Centenario de la Revolución de Mayo. Según constaba en las tarjetas de la época, el Armenonville estaba en Avenida Alvear -actualmente Del Libertador- esquina Tagle, Palermo" y sus dueños se llamaban Carlos Bonifacio Lanzavecchia y Manuel Loreiro. Lo habían inaugurado en la temporada de verano de 1911-1912 y funcionó hasta finales de los años 20.

Su edificio principal era un gran chalet de estilo inglés rodeado de jardines con mucho verde. En ese espacio había una gran terraza con mesas y sillas donde iban a cenar muchas de las aristocráticas familias porteñas. Por ejemplo Marcelo T. de Alvear y su esposa Regina Pacini.

En la planta baja estaba el salón de baile, donde se destacaban una gran araña con caireles de cristal y los grandes espejos que se alternaban con el empapelado de las paredes. Hacia los laterales, y separados por rojos cortinados de terciopelo, estaban los "reservados". La reina del lugar era la comida clásica de la cocina francesa, que se solía acompañar con buenos vinos y champán llegados desde Europa.Eran concurrentes del lugar Jorge Newbery y Carlos Gardel, que resultó herido en una gresca y una bala le quedó alojada en su cuerpo. Por su escenario pasaron las orquestas de Roberto Firpo, Canaro, Veron, y Juan Maglio (Pacho). En 1929 se lo demolió.

El "Tibidabo" fue un cabaret importante estaba ubicado en Av. Corrientes entre Talcahuano y Libertad. Durante años la atracción principal fue la orquesta de Aníbal Troilo, que hacia la temporada de abril a diciembre. El resto del año, actuaban otros conjuntos. Fue demolido en 1955.

El "Bambú" quedaba en Corrientes y Maipú, a la vuelta del "Marabú" sobre la avenida Corrientes . Ahí debutó Juan Polito y "Los Reyes del Ritmo", con Alberto Echagüe. Luego se convertiría en una sala de espectáculos españoles con el nombre de "El embrujo de Sevilla". El "Lucerna", situado en Suipacha 567, propiedad del violinista José Nieso y donde actuaba permanentemente el cantor Antonio Rodríguez Lesende. El "Cote D'Azur", en 25 de Mayo entre Corrientes y Lavalle. Allí actuaba la orquesta de Alberto Pugliese, hermano de Osvaldo, con la voz de Héctor Pacheco. El "Novelty", en Esmeralda entre Lavalle y Corrientes, donde actuaron los ex músicos del sexteto de Di Sarli con el nombre de "Orquesta Típica Novelty".

Otros cabarets eran los de la zona del Bajo, frecuentados por marineros de todos los países y gente de la bohemia porteña. Entre ellos el de mayor categoría era el "Ocean Dancing",  ubicado  en Leandro Alem 286. En su escenario brillaron,  Miguel Caló, Osvaldo Pugliese y debutó Raúl Kaplún con Roberto Goyeneche.Al lado estaba el "Montmartre" y también en la misma zona, "El Royal", "El Derby", "Cielo de California" con su portero disfrazado de cowboy, y muchos más de menor categoría.

En La Boca existieron dos cabarets, uno pegado al otro: "El Avión" y "Charleston". Estaban en la calle Pedro de Mendoza y el ambiente era  más pesado, gente de avería. También eran frecuentados por marineros, personajes de la Ribera, y de la noche "oculta" de Buenos Aires..

 

A partir de 1955 muchos cabarets fueron desapareciendo. Primero los del Bajo y después los del Centro. La desaparición de estos reductos de la noche porteña represento el final  de una de muchas grandes orquestas que perdian una importantísima fuente de trabajo.

 

 

Fuentes:
www.facebook.com/notes/juan-diego-carbone/tiempos-viejos-recordando-los-cabarets-de-buenos-aires/10151324136147692
http://migueldiel.pagesperso-orange.fr/eltango.htm
www.clubdetango.com.ar/articulos/palermo_htp.htm

 

   
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