Konstantin Inal-Ipa es un artista talentoso, signo vivo de su tiempo, que evita convertirse en rehén de la industria del entretenimiento y es honesto consigo mismo.
Nació en 1963, en la ciudad de Gudauta, en la República de Abjasia. Su padre -Leonid Inal-Ipa- era dentista y su madre provenía de una familia noble de Golitsin. Se graduó de la escuela de arte en Ereván y en el Instituto Kharkov.
La pintura de Konstantino Inal-Ipa continúa la tradición de los expresionistas abstractos de la Europa de la posguerra, como Alberto Burri y Antoni Tapies.
El artista combina con audacia collage y efectos de color inesperados, La apariencia áspera y desgastada -rasgada, arrugado- crea una sensación de gran tensión justo en el límite entre la belleza y el deterioro.