Entre los hábitos del pueblo indio, los conceptos religiosos y políticos relativos a los pies y a los zapatos son
complejos
y singulares.
El calzado está tan cargado de significado ritual, simbólico y alegórico, que su valor
utilitario ocupa un segundo plano. Los pies, por ser la parte del cuerpo que apoya en el suelo,
pueden implicar dignificación o humillación. Se veneran cuando permiten tener contacto directo
con las energías generadoras de la madre tierra y se desprecian cuando producen la contaminación del cuerpo,
siendo considerados impuros y olorosos. Son dignos de veneración los pies de los ancianos,
las autoridades religiosas y las deidades. Se adornan y enjoyan los pies femeninos, verdaderos iconos de amor y erotismo. El cuidado y la dedicación se expresan masajeando y acariciando los pies del ser amado.
La acción de posar el pie sobre la cabeza de su amante es una de las mayores demostraciones de
amor que puede ofrecer una mujer.
Krishna pinta los pies de su consorte con laca roja, -mahawar, un tinte
extraído de escarabajos Kangra, siglo XIX. Museo Nacional, Nueva Delhi.
Las costumbres tradicionales hacen que la mujer india dedique tanta atención a sus pies
como a su rostro y cabello.
Los lava y frota con depuradores para quitar la suciedad y suavizar la piel.
Los masajea con aceites perfumados que brindan placer, relajación y salud al cuerpo.
Pinta de rojo la planta del pie y, en ocasiones especiales, pinta elaborados diseños en la parte superior
y la adorna con joyas.
Escena inspirada en el capítulo VIII del poema Rasikapriya, de Keshvadasa. Una hermosa dama
–nayika-, que languidece de amor, es reconfortada por sus damas de compañía -sakhis.
La apantallan, le masajean los pies y preparan el henna o laca con que los pintarán. Kangra, Pahari, aproximadamente en 1800. Museo Nacional, Nueva Deli
Para la tradición india, los pies femeninos son dignos del adorno, como cualquier otra parte de su cuerpo.
De hecho, la imagen de una mujer ajustando sus pulseras al tobillo se consideraba sagrada,
al punto de ser tallada como relieve en las paredes del templo. La impureza no se asocia a la mujer, por el contrario,
todo lo que con ella se relaciona adquiere un estado superior. Los textos antiguos identifican
dieciséis adornos diferentes -solah-shringar- que reconocen y celebran la belleza y
divinidad de la forma femenina.
Dieciséis es un número significativo que corresponde a las dieciséis fases de la luna,
referidas al ciclo menstrual de una mujer. Consideran que una mujer de dieciséis años
está en el punto culminante de la perfección física de su vida. La pulsera para el tobillo
se menciona como el último de dieciséis ornamentos.
Pulseras de tobillo, Baroda, Gujarat- Fines del siglo XIX, principios del siglo XX Diámetro 14 cm,
alto 9 y 7 cm
Suelen usar anillos de bronce, plata y oro en uno o todos los dedos del pie. En ocasiones, varios anillos están unidos entre sí y, a la vez, se unen a cadenas que se sujetan en el tobillo.
Ornamento de plata usado por una novia en la ceremonia de la
unión de Coorgi, mangala del kanni. Fotografía: Pankaj Shah
Usan pulseras en un solo tobillo o en ambos, a veces varias, macizas o huecas.
Las hay con pequeñas esferas metal que se mueven y tintinean al caminar, sonido
evocado por un refrán popular indio tradicional que dice: “Puedo identificar el sonido de tus
pies porque es a través de ellos que la vida se está moviendo en mi dirección”.
Equipo completo de ornamentos para el tobillo y los dedos del pie.
The Journal of Indian Art and Industry, principios del siglo XX
La Paduka
Pâda: pie (sustantivo masculino); ka: diminuto, pequeño. Paduka: Sandalia, calzado abierto,
fresco, apropiado para el clima de India central, que mantiene la planta del pie separada del suelo
recalentado por el sol.
Realizadas con materiales resistentes y durables, protegen el pie contra rocas y espinas especialmente en las zonas rurales. La plataforma se eleva del piso a través de soportes en la puntera y el talón,
con una suerte de perilla entre el dedo grande y el segundo. El simbolismo del calzado posee una
intensa carga en la India. La paduka, por ejemplo, toma a menudo la forma de objetos religiosos, como el pez.
El calzado puede también representar a la divinidad. En el Ramanayana, por ejemplo,
el hermano de Rama, coloca las padukas del príncipe exiliado sobre el trono,
como sustituto simbólico del soberano. Las padukas son símbolos también de la santidad de gurues y de hombres santos. Es el objeto que recibe mayor veneración de entre todos los objetos espirituales desde hace 5.000 años.
Ha sido usado por gurúes -maestros espirituales-, por mendicantes y por otros hombres santos para ocasiones especiales desde hace más de 5 mil años. Los soportes que elevan esa base del suelo reflejan el principio de no-violencia, porque reducen al mínimo el riesgo de aplastar insectos y vegetación.
El pueblo podía utilizar padukas de madera sencilla, en cambio los de maderas
especialmente valiosas como teca fina, ébano y sándalo, con incrustaciones de marfil o metal,
denotaban el alto rango de su portador. En ocasiones importantes como las bodas y
las celebraciones rituales de veneración
se han utilizado padukas realizadas en materiales preciosos. Las de marfil son propias de los hombres santos.
Paduka -Siglo IX- Madera tallada en forma de huella, Museo de Northampton.
Sandalia con base de madera, antiquísimo ejemplar hallado en excavaciones en el oeste de Bengala, Chandraketugarh. Aprox. 200 a.C.
Paduka de madera para un asceta. Cuando estaba cargada de agua color de rosa, una bomba interna,
activada por el botón del talón, rociaba agua en el pie del portador con cada paso.
Esta limpieza ritual era propia de las personas santas, cuyos pies debían ser puros.
Padukas de madera con incrustaciones de bronce, siglo XX, Bengala del sur.
Padukas de marfil y bronce están reforzados con clavos de metal, seguramente para
proteger el marfil contra el desgaste excesivo. Siglo XVII.
Padukas en forma de clepsidra o reloj de arena, de madera
con incrustaciones de marfil.
Las padukas de plata o de madera recubierta con plata, fueron usadas para ocasiones especiales,
frecuentemente adornadas con pequeñas campanas que tintineaban con el movimiento; las de bronce,
a menudo labrado, figuran entre los ejemplares más antiguos que se han encontrado.
Zapatos de boda
Las novias en la India suelen usar multiplicidad de flores, pulseras para el tobillo y anillos de plata que son obsequiados como regalos preciosos. Los zapatos de oro o plata, son frecuentemente herencia legada por generaciones a las mujeres de la familia que contraen matrimonio.
Zapato de plata ceremonial posiblemente para una boda o una dote. Puntera acentuada,
curvada hacia arriba y rosetones dorados del metal. La capellada
lleva, como terminación de su contorno,
tréboles de plata. Suela de plata, posiblemente tapizada en tela. India del norte, siglo XIX.
Chinelas de plata terciopelo rojo en su parte interior y suela de cuero. La combinación de oro y plata se denomina Ganga Jamona. El diseño de la hoja se llama chinar.
India del norte, Comienzo del siglo XX
EL OFICIO DEL ZAPATERO
Los zapateros forman parte de la estructura artesanal de muchas aldeas indias.
El clima, la diversidad étnica y los acontecimientos históricos han configurado las
tradiciones indias del calzado. Las formas de las punteras, los detalles de terminación y
los adornos se desarrollaron localmente, dando por resultado gran abundancia de calzado diferente usado en la India en el siglo XX.
Los Hindúes tradicionalmente ven el trabajo en cuero como una actividad sucia
porque su materia prima implica la muerte de animales, ritualmente considerada contaminante.
Por lo tanto, los artesanos que se ocupan de tal actividad -los chamars- se ocultan y
están entre las órdenes sociales más bajas. Inversamente, el cuero bronceado se considera “seco” y
por lo tanto un material limpio, que puede ser utilizado para los uniformes de las castas más altas.
Los zapateros que hacen zapatos de novias en la India, gozan de mejor status, aunque,
de todos modos, permanecen también entre las castas más bajas.
Sandalias
Es el calzado usado por adultos de ambos sexos y niños para proteger la planta
del pie tanto en las ciudades como en el campo. Consiste en una suela de cuero con un anillo
o correa que sujeta el dedo o una pieza de cuero que atraviesa el empeine. Las más tradicionales
se realizan en cuero, aunque pueden llevar aditamentos de hilo de algodón.
Kolhapur, una ciudad en estado de Maharashtra, ha sido famosa por sus
sandalias de cuero desde el siglo XIV.
Hoy las sandalias estilo Kolhapur se fabrican por toda la India.
Sandalias de cuero de búfalo de Kolhapuri . Cuero, oro, hilo
metálico, vinilo, textil, pigmento. Siglo XX
Variante de la sandalia básica, India del norte, aprox. 1900.
Hay dos tipos de sandalias. Uno se hace con las correas que se cruzan sobre el empeine,
el otro es más abierto.
Ambas se hacen en una variedad de materiales y de calidades para resolver las necesidades
de un amplio mercado.
Sandalias de cuero, bordadas en hilo y lana y hebilla de metal.
Punjab, siglo XIX
Sandalias con correas anchas cruzadas sobre el empeine y las correas traseras más
angostas y con hebilla, están adornadas con bordado de oro e hilo. Siglo XIX.
Calzado de la frontera noroeste
En los elevados valles del Himalaya se necesita un calzado muy resistente para transitar
el terreno áspero y resistir el clima extremo.
Bota de la región de Chamba, Himalaya
Cuero, metal, Chamba, Himalaya, 95
Zapatos de fibra vegetal
La hierba es abundante en las colinas y valles altos del Himalaya. Los zapatos tejidos de paja son sencillos y baratos, excelentes para aislar el pie de la nieve y el fango.
Los zapatos de fibra vegetal son posiblemente los más antiguos de la India.
sandalias de yute tibetanas, principios del siglo XX
Botas Indo-Tibetanas
Todos los invasores venidos del norte -arios, kusana, mongoles, afganos y persas -
inspiraron los modelos de botas usadas en el norte de la India.
Tienen una suela característica compuesta de varias capas, hecha separadamente, y el resto en dos partes:
la parte que cubre la pierna, de lana, cosida a la parte que cubre el pie. La forma final, el color y el decorado, así como la calidad de los materiales utilizados para fabricarlos constituyen a menudo
una indicación de la posición social y la pertenencia regional.
Botas de lana de Jhaalaam usadas generalmente por los ministros.
Lanas, fieltro, terciopelo, seda, tela - Tíbet, siglo XIX
Juttis y Mojaris de India del norte y central
Jutti es un término urdu que designa un calzado cerrado.
El mojari es el mismo tipo de calzado, a veces de materiales más flexibles, pero con
la punta del pie vuelta hacia arriba muy pronunciadamente.
Los juttis pueden realizarse de cuero grueso y resistente para uso cotidiano, y también de cuero y tejidos finos magníficamente adornados para ocasiones especiales.
Mojaris de cuero, calzado femenino o khussas, con base de pana púrpura
bordada en hilo de oro. Cuero, pana, hilo de oro, hilo. Siglo XX
Jutti de Tauranwari, lana, tela, hilo de algodón – Siglo XX
La forma tradicional y característica de los juttis de Tauranwari se adecua muy bien a la zona de Sindo,
pues al caminar sobre la arena montañosa, los pompones que cubren pa parte delantera protegen los dedos del pie, mientras que las partes posteriores angostas y sin talón hacen fácil maniobrar y sacar
el pie de la arena.
Esplendor al estilo mongol
Llegados desde Asia Central en el siglo XVI, los mongoles dominarían India hasta
la caída de su dinastía en el siglo XVIII. Durante este período, la civilización india conocería
un fasto y un refinamiento sin equivalente en el mundo. Zapatos de oro incrustados de joyas,
deslumbrantes sedas tejidas con hilos de oro, ofrecerían testimonio del poder, la riqueza
y el refinamiento de la corte mongol. A menudo, estos zapatos de ceremonia tenían una
función más ritual que utilitaria. El fasto de la cultura mongol sigue aún hoy representando a
India en el imaginario popular.
“Llevaba a los pies borceguíes adornados de perlas, cuyo final era puntiagudo y levantado.”
Sir Thomas Roe (1581-1644), embajador inglés, describiendo al emperador Jehangir (1605-1627)
“El rey de Kolhapuri recibió como regalo un par de sandalias incrustadas de piedras preciosas y un shalvar
-pantalones- también que brillaba como el sol.”
Merutunga (fl.1.1304), Prabandhacintamani
Mojari llevado por Nizam de Hyderabad. Enteramente recamado en hilo de oro –zardozi-
La cumbre del empeine se adorna con rubíes, diamantes y esmeraldas engarzadas en oro.
Principio del siglo XIX.
FUENTES:
MUSÉE BATA DE LA CHAUSSURE http://www.allaboutshoes.ca/fr/teachers_resources/paduka/index.php
Northampton Museum and Art Gallery www.learnwithmuseums.org.uk/images/NOR00009.jpg
Exotic India http://goddess.exoticindiaart.com/ Asianart.com - New MEXICO - USA http://www.asianart.com