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Don Pedro, a sus 84 años de edad, hoy en día
continúa dirigiendo la batuta de una orquesta donde los violines son
cinceles, los clarinetes son taseles, los chelos son martillos, y
el piano es un crisol. Y donde la música se convierte en una mezcla
de tierra, de fuego y de metal, y los aplausos en la simple satisfacción
de seguir haciendo el mejor arte en bronce. Como desde hace siglos. |
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