Sin esperanza, sin futuro,
Sin fe, sin rumbo, sin amor,
Por los caminos de la vida
Mostrando mi derrota
Confieso, andaba yo.
La angustia más atroz,
Más honda, más tremenda,
Por mucho, mucho tiempo
A mi alma oscureció.
Mas el azar te puso,
Amor, en mi destino,
Para alumbrar, acaso,
Mi amarga soledad.
No sé por qué te quiero tanto
Si no me has dado nada en cambio,
Tal vez, acaso en tu mirar,
Tal vez, acaso al sonreír
Me estabas dando mucho más.
No sé por qué te quiero tanto,
Por qué te nombro a cada instante,
Por qué, mi bien, a Dios le pido
Me entregues, rendido, tu corazón.
Quiero volver a ser el de antes,
Entrar sin lastre al porvenir,
Al porvenir, a la esperanza,
Al mundo que han soñado
Mis sueños para ti.
Me acosa, sin embargo,
El miedo de perderte,
El miedo de arribar
Al trágico final
De ver trocada en llanto
La dicha presentida,
La ardiente fantasía
De amarte hasta morir.
Letra : Jorge Arturo Burbridge.
Música : Nino Fassa (Antonio Augusto Juan Fassa)
Grabado por Edmundo Rivero con el acompañamiento de la orquesta de Mario Demarco. (1970)